Los cadáveres de los mandos senderistas Alejandro Borda Casafranca ‘Alipio’, Martín Quispe Palomino, ‘Gabriel’, y un terrorista conocido ‘Alfonso’, llegaron al Grupo Aéreo N°8 en una avioneta de la Policía, cerca de las 6:30 p.m.
Pocos minutos antes lo hicieron los ministros del Interior, Wilfredo Pedraza, y de Defensa, Pedro Cateriano, quienes viajaron a Mazamari esta mañana para conocer en detalle el desenlace de la Operación Camaleón, en Llochegua, Ayacucho, donde fueron abatidos los terroristas.
“Es un trabajo silencioso, esforzado que han venido haciendo las fuerzas armadas y la Policía”, dijo Cateriano en escuetas declaraciones a la prensa que esperaba mayores detalles del operativo, que estuvo a cargo de la ‘Brigada Lobo’, grupo de élite de perfil bajo, que trabajó casi en el anonimato.
“Es un día de fiesta y unidad nacional. La democracia derrota el terrorismo. No queremos caer en triunfalismo, debemos seguir trabajando”, agregó el titular de Defensa.
Por su parte, Pedraza sostuvo que no se trata de una casualidad sino de una operación en base a información de inteligencia que se inició los últimos días de julio.
Agregó que se recuperó armamento que le pertenecería al suboficial Luis Astuquilca. “‘Gabriel’ es el que se ufanaba de haber asesinado a Astuquilca”, recordó el ministro.
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