Otro escándalo sexual enturbia el cónclave

ROMA (Agencias).– Una red contra la pedofilia en Italia exigió que el cardenal italiano Domenico Calcagno no participe en el cónclave para la elección del nuevo Papa. El prelado es acusado de proteger a sacerdotes que cometieron violaciones sexuales durante 30 años.

De acuerdo con la denuncia, el cardenal Calcagno, amigo del número dos del Vaticano, Tarcisio Bertone, protegió al cura Nello Giraudo, quien violó sexualmente a decenas de adolescentes de la región de Liguria entre 1980 y 2010.

Según el diario Secolo XIX, de Génova, el escándalo comprendería incluso al Papa Emérito, quien en 2003 –dos años antes de ser elegido pontífice– habría conocido y escondido los abusos de pedofilia pues él era ‘ministro’ para la doctrina y la disciplina de Juan Pablo II.

La televisión italiana afirma que Calcagno se limitó a cambiar de parroquia al cura Giraudo, quien luego gestionó una comunidad de jóvenes con problemas psicológicos y la dirección de los boy scouts.

La denuncia indica que se han registrado casos sobre adolescentes, de 11 a 15 años, que fueron ultrajados en la sacristía de la Iglesia de Savona (Liguria) más de 100 veces.

CASO VATILEAKS
De otro lado, un grupo de cardenales que participará en el próximo cónclave que elegirá al nuevo Papa exigió conocer las conclusiones del ‘informe Vatileaks’, el documento de la investigación sobre la fuga de documentos robados del despacho papal.

Según la prensa italiana, los resultados del informe fueron tan demoledores que propiciaron la renuncia de Joseph Ratzinger el 28 de febrero.

En tal sentido, algunos purpurados consideran importante que se les dé a conocer “el núcleo central” del documento antes de la elección del sucesor de Benedicto XVI.

TENGA EN CUENTA

- El cardenal británico Keith O’Brien reconoció el domingo que tuvo conductas sexuales “impropias” tras conocerse que acosaba a sacerdotes jóvenes.

- Dicho purpurado escocés renunció a su cargo y no participará en el cónclave de la próxima semana.

- Hoy nuevamente se reunirán los cardenales para preparar el inicio de la sesión en la que se elegirá al pontífice que reemplazará a Benedicto XVI.