Le dieron un jalón de orejas. Las cifras oficiales confirmaron ayer que los limeños le perdonaron la vida solo a la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, pero no a sus principales colaboradores, como severo llamado de atención frente a las deficiencias en su gestión.
Según el reporte de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), al 70% de las actas procesadas, la burgomaestre se quedó en el cargo por un ajustado margen: el No obtuvo 51.52% (1’036,643 votos) y el Sí logró 48.47% (951,014 votos), mientras que 19 de sus 21 regidores fueron vacados y enviados a sus casas. Los dos funcionarios que se salvaron tuvieron la “suerte” de aparecer en el lado derecho de la cédula de sufragio, junto a la oposición.
Además, tal como lo adelantaron las encuestadoras, los rostros más visibles de Fuerza Social (FS) que dirán adiós son el teniente alcalde Eduardo Zegarra y la regidora Marisa Glave. A esta relación de despedidos se suma el regidor del PPC-UN Luis Castañeda Pardo, hijo del exalcalde Luis Castañeda, que obtuvo el número más alto de votos de rechazo.
Desde el primer avance de la ONPE, a las 7 de la mañana, la censura popular al equipo de la burgomaestre fue clara. Sin embargo, FS no quiso admitir su derrota. Por la tarde, el regidor Marco Antonio Zevallos denunció irregularidades en el proceso, aunque dijo que no ponía “en duda manifiesta” la actuación de la ONPE. Sostuvo que sus personeros no pudieron cumplir con su labor en la mitad de las Oficinas Descentralizadas de Procesos Electorales, debido a “un exceso de formalismo”, como la exigencia del DNI.
En tanto, la exministra aprista Nidia Vílchez también expresó su preocupación, pero por la extraña demora en la entrega del avance del conteo de votos, por el poco margen de diferencia entre el Sí y el No para los concejales.
PERDERÍA MAYORÍA
Los resultados del proceso, en la práctica, modificarían la correlación de fuerzas en el municipio capitalino y la alcaldesa perdería la mayoría en el Concejo de 39 regidores. ¿La razón? Son 19 oficialistas vacados, pero el grupo de Villarán solo tiene 17 accesitarios, por lo tanto los dos asientos restantes lo cubrirían integrantes de la lista del PPC-UN. En consecuencia, este último bloque pasaría de 13 a 15 representantes. La bancada villaranista, en cambio, ya no tendría a sus 21 delegados, sino a 19: los 17 nuevos concejales y los dos que no fueron revocados.
Para el experto en temas electorales, Julio César Castiglioni, estas cifras reflejan que los limeños consideran que Villarán tiene malos funcionarios y asesores. Ahora –subrayó– dependerá de la alcaldesa generar los consensos necesarios para gobernar. “Si ella es inteligente e incorpora a las presidencias de las comisiones, por ejemplo de Presupuesto y Asuntos Legales, a aquellos que mantuvo al margen, lograría obtener los votos a favor de sus planes de desarrollo”, afirmó a Perú21.
Sobre el reemplazo de Zegarra como teniente alcalde, precisó que, de acuerdo con el artículo 24 de la Ley Orgánica de Municipalidades, asumirá el regidor hábil que sigue en su propia lista electoral (que sería Pedro López Torres Tubbs, quien es militante de Fuerza Social desde el 2008, docente y bachiller en Ciencias Políticas).
“NO HABRÁ COGOBIERNO”
Consultado por este diario, el regidor del PPC Alberto Valenzuela aseguró que no habrá un cogobierno con Fuerza Social y enfatizó que su bancada continuará con la labor de fiscalizar los actos de Villarán y verificará el cumplimiento de la llamada Agenda por Lima, que – puntualizó– fue la condición para que su partido se sumara a la campaña por el No.
“No habrá cogobierno, en lo absoluto. Eso está más frío que el polo norte”, sentenció.
Respecto a las elecciones complementarias, indicó que en el caso que el PPC participe, presentaría “candidatos de lujo, los mejores técnicos para elevar el nivel de este Concejo”.
Sin embargo, no quiso responder si existe alguna posibilidad de cobijar en la lista pepecista a los posibles candidatos del oficialismo, teniendo en cuenta que Fuerza Social ya no existe como partido en el padrón del Jurado Nacional de Elecciones (JNE). “Es muy prematuro hablar de eso”, añadió.
Justamente, existen dos interpretaciones sobre la fecha de dichos comicios, en los que se elegirá a los que reemplazarán a los revocados.
Según el experto en temas electorales Alejandro Rospigliosi, las elecciones podrían convocarse para julio próximo sin ningún problema. No obstante, fuentes del JNE señalaron que, de acuerdo a las normas vigentes, el nuevo proceso sería en noviembre.
SABÍA QUE
- Hasta 2008, si eran revocados más de 14 regidores, había elecciones para todo el Concejo, incluyendo al alcalde (así este no hubiera sido revocado).
- En el 2009, el JNE cambió esta interpretación de la norma electoral para limitar los comicios a solo los regidores revocados porque –según su criterio– era incongruente con la voluntad popular.
- La Ley 26300 solo se refiere a nuevas elecciones.
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