Raúl Diez Canseco,Político
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com

Raúl Diez Canseco, ex ministro y ex vicepresidente, acaba de presentar en España su último libro El arte de emprender. Mientras alista la edición peruana de su libro, conversamos sobre actualidad política.

Usted hizo el servicio militar…
Debe ser obligatorio. Ricos y pobres, sin excepción, deben hacerlo. Es bueno porque, primero, forma el carácter; segundo, te inculca la disciplina, y tercero, te hace enamorarte profundamente de tu país.

Es educador, es empresario, ¿sigue siendo un político?
Sí, porque para mí la política es el arte de servir.

¿Ahora dónde ejerce la política?
Tengo la educación. Mi tarea es formar nuevos líderes y decirles a los jóvenes que la política no es el arte de defraudar, de coimear, de robar, sino el arte de sumar.

Cuando uno conversa con usted nota de inmediato que tiene ambiciones de poder real…
La ambición es buena siempre y cuando se use para mejorar, para cambiar, pero no para hacer cosas en beneficio personal.

Julio Favre dice que, en la práctica, los empresarios están gobernando este país…
Si un empresario cumple con sus trabajadores y tiene responsabilidad social pone mucha herramienta positiva para que el Perú cambie. Ahora, ¿qué estemos gobernando? No veo empresarios vinculados a la gestión pública, pero hoy los objetivos de los empresarios son los objetivos nacionales.

¿Le tiene temor al Apra?
No. Tengo un cariño especial por el presidente García. Me voy a meter en algo que le va a salpicar a todos: Estoy de acuerdo con los cinco mil indultos; yo hubiera dado más. Quienes protestan nunca han pisado una cárcel. Yo he ido a Lurigancho a ver a mi tío Santiago, el papá de Javier Diez Canseco, y he tenido que pagar para que no lo violen.

El problema es que se liberó a 400 narcotraficantes…
Con una comisión sin participación de apristas, como la que hizo Toledo con el padre Hubert Lanssiers, nadie podría haber levantado la mano para acusar.

¿Alan García gobernó bien?
Su segundo gobierno no fue malo, económicamente fue bueno.

¿Mejor que Toledo?
Continuó su política, ¿por qué cree que ya crecemos 20 años?

Póngale nota al gobierno de Toledo…
A Alejandro no le quieren reconocer que tuvo que reinstitucionalizar este país. Cuando él llegó no había nada, con medios de comunicación todavía complicados. Yo estuve allí cuando le pidieron que ponga en línea a algunos medios, y él no quiso pues es un demócrata. No sé qué nota le puedo poner, pero en Economía sería sobresaliente.

Entonces, su gobierno fue mejor que el de García…
Los dos fueron buenos en términos económicos. Gracias a Toledo y García salió elegido Humala.

¿Gracias?
Sí, porque respetaron las reglas de juego de la democracia y, así, le dieron estabilidad. Lo mismo está haciendo Humala.

¿Pero no hubiera preferido que Lourdes Flores fuese presidenta en lugar de García?
Sigo pensando que el Perú merece la presidencia de Lourdes Flores.

¿Y piensa competir con ella?
No, la voy a ayudar. ¿Cómo vicepresidente? No, pero sería un actor importante. Yo veo el 2016 como el año del gran encuentro nacional.

¿Nadine debe esperar?
Es una candidata potente pero no para el 2016, porque las leyes no permiten su candidatura. Sí, pero si se presenta en 2016 sería un tremendo error, tendrían que hacer una interpretación auténtica, lo que sería una pena ¿Por qué no respetamos las reglas de juego? ¿Por qué tenemos que violentarlas? Es importante que la gente no se entornille en los puestos públicos.

¿Siente que tiene oportunidades presidenciales?
No, ya tengo 65 años. Antes de las elecciones del 90, García le envió un mensaje a Belaunde –creo que con Del Castillo– pidiéndole que él sea el candidato presidencial y no se forme el Fredemo, y Belaunde le contestó lo siguiente: “Yo soy un hombre viejo, el futuro del Perú no se puede ruletear”.

¿Recuperará algún día la amistad de su hijo?
Todo lo que uno pueda hacer en la vida para recuperar lo que pueda haber perdido en el camino es bueno para ti y para todos. Belaunde me decía: “Aprende a perdonar, pero no a olvidar”.

¿Usted ya perdonó?
Lo importante es que me perdonen.

Todavía no lo perdonan…
Para vivir en paz todos tus errores deben ser perdonados.

Con sus hijas ya tiene una relación buena, ¿no es verdad?
Con todos, pero es un tema personal del que ya no quiero hablar.

AUTOFICHA

- En la Marina, donde hice mi servicio militar, mis compañeros decían “qué ha venido a hacer ese gringuito aquí”, pero cuando tuve que limpiar letrinas, lo hice.

- Javier Diez Canseco es mi primo, está muy delicado. Le tengo mucho respeto. Es un hombre coherente, algo que no es usual en política.

- Si mi padre no hubiera raspado la olla para que yo estudiara en una universidad importante, no hubiera llegado a ninguna parte. Soy educador y empresario.