En esta ocasión, Alan García no solo desvirtuó la denuncia respecto de una conspiración aprista para vacar a Alejandro Toledo cuando ocupaba la Presidencia de la República.
Esta vez, el exmandatario fue más allá al comentar que “conspirar es hacer un motín en Andahuaylas” e “intentar, por la vía de las armas, tirarse un gobierno abajo”, en alusión al levantamiento que en 2005 encabezó Antauro Humala y que fue respaldado por su hermano Ollanta cuando este se desempeñaba como agregado militar en Seúl.
Entrevistado en el programa Abre los ojos, el líder aprista atribuyó la acusación a una estrategia de Luis Favre, asesor de la campaña por el No a la revocatoria de la alcaldesa de Lima, proceso del que tomó distancia alegando que es un “asunto vecinal”. No obstante, eso no le impidió cuestionar la falta de transparencia financiera de los opositores a la revocatoria, así como el calificativo de “mafiosos” que se les da a quienes apoyan el cese de la burgomaestre.
“ME TIENEN MIEDO”
Además, García sostuvo que el dinero y los recursos del Estado no pueden servir para que uno se mantenga en el poder. “No es bueno competir desde dentro del Gobierno. Cuando uno juega a la reelección, gobierna mal”, enfatizó. Agregó que quienes prejuzgan que postulará en 2016 es porque le tienen miedo, situación que consideró injustificada.
DATOS
- García reiteró sus críticas al calificativo de “panzones” utilizado por Humala.
- Comentó que ese lenguaje “debe ser para la barra brava, y se pone feliz porque lo aplaude un grupo, pero esa no es la mayoría en el Perú”.
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