Caras largas. La mesa de diálogo pactada para ayer en el distrito de Pichanaki (provincia de Chanchamayo, región Junín) promovida por representantes del Ejecutivo, casi se frustra debido a la negativa del presidente del Frente de Defensa Ambiental, Carlos Chavarría, de acudir a la cita realizada en la sede del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), ubicada a 5 minutos del centro de la ciudad.
Una comisión de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), presidida por el ministro de Agricultura, Juan Benites, se encuentra en Pichanaki para iniciar la mesa de diálogo pactada para hoy en el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA).
Sorpresivamente, el presidente Humala nombró 4 nuevos ministros y cambió 5 portafolios. Urresti dejó la cartera del Interior, Mayorga no logró sostenerse tras el reciente evento en Pichanaki, Carmen Omonte se retiró tras cuestionamientos sobre el trato a su personal y dejó su cartera el ex ministro Figallo, también bajo la lupa por el caso Belaunde Lossio. Otárola, hombre de confianza del gobierno, dejó Trabajo y pasó a Justicia; Pérez Guadalupe asumió el cargo de ministro del Interior. Estos cambios oxigenan y refrescan al gobierno, y refuerzan la figura de la premier. Los cambios y el diálogo disminuyen la posibilidad de censura. Ojalá estos movimientos y otras medidas brinden gobernabilidad al país. No se esperan más cambios hasta julio u octubre, cuando deben renunciar los funcionarios que quieran postular en las elecciones presidenciales y congresales del 2016.
Autor: Alex Ruesta. alex.ruesta@peru21.com
Hoy, a las 2:45 p.m., la segunda comitiva del gobierno destinada a resolver el conflicto en Pichanaki viajó a la zona encabezada por el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal.
Perú21 obtuvo un documento de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) que revela la presencia de personajes vinculados a g*rupos afines a la organización terrorista Túpac Amaru (OT-TA)* durante la protesta —del pasado jueves 12— realizada en el frontis de las oficinas de la empresa Pluspetrol, en San Isidro.
Como para estar a tono con la coyuntura, pedí el otro día un plato inusual. Se llamaba confusión: cebiche de pescado y chicharrón de mariscos. Perfecto para los indecisos. Diseñado para los que no saben tomar decisiones y, al final, lo mezclan todo. Ideal para describir estos momentos en que la confusión parece plaga en algunos niveles del gobierno.
Autor: Giovanna Prialé. giovanna.priale@peru21.com
Hace unos días, el presidente Ollanta Humala atribuyó lo sucedido en Pichanaki a un grupo de “agitadores profesionales” en la zona. En la misma línea, la primera dama Nadine Heredia instó al Congreso a aprobar leyes que sancionen a quienes azuzan a la población en contextos de conflictividad social. La pregunta es: ¿hay en nuestro marco legal vigente normas que sancionen ese tipo de conductas? Y, ¿no implicaría eso un riesgo de criminalizar la protesta?
Pese a que la oposición insiste en que Daniel Urresti debería dejar el Ministerio del Interior, el titular de Trabajo, Fredy Otárola, aseguró que este tiene el respaldo del presidente Ollanta Humala, del gabinete y del país entero.
Los conflictos sociales en contra de proyectos extractivos deben ser manejados por el Estado en forma preventiva, anticiparse a esas situaciones y atenderlos oportunamente para que estos no escalen ni lleguen a niveles como los de Pichanaki. Paralizar proyectos que generarán riqueza en sus zonas de influencia, y a todos los peruanos, tiene un negativo impacto económico. Es inaudito que los promotores de estos conflictos les vengan ganando la batalla a las autoridades. El Gobierno, al romper la ley y desconocer contratos firmados a nombre del Perú, está dando un mensaje contradictorio y de debilidad a los inversionistas que busca atraer. En el caso de Pichanaki, el Gobierno estaba advertido, pero no le dio la debida importancia hasta que le explotó en la cara. ¿Quién gana en toda esta situación? Me temo que nadie más que los azuzadores y su agenda política antiinversión.
Autor: Ricardo Monzón Kcomt. rmonzon@peru21.com
El ministro del Interior, Daniel Urresti, dijo tener responsabilidad política por los sucesos en Pichanaki y pidió perdón a los ciudadanos de esa localidad tras la violenta reacción policial durante las protestas de la semana pasada, que dejaron un muerto y más de 30 heridos.
El ministro del Interior, Daniel Urresti, negó tener a su disposición 17 asesores –tal como lo denunció el programa Panorama el domingo– y dijo que solo cuenta con 4 consejeros.
Lo quieren fuera. Representantes de la oposición descalificaron al ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga, para encabezar la mesa de negociación de este jueves en Pichanaki (región de Junín) y, más bien, le recomendaron que dé un paso al costado en el gabinete ministerial.
El presidente Humala reaccionó ante los sucesos en Pichanaki con un llamado al protagonismo de las autoridades subnacionales. El objetivo, según su argumentación, es restarle espacio a “agitadores profesionales” –como ha catalogado a los dirigentes sociales de las protestas contra Pluspetrol–. Para el mandatario, “ellos (los agitadores) no quieren adaptarse al desarrollo del país”, sino que buscan “violencia, atraso y confrontación”. El discurso de Humala exhibe reminiscencias con el de su antecesor García; particularmente en su referencia implícita al “perro del hortelano”. La grave contradicción es que, hace cinco años, Humala representaba lo que ahora rechaza.
Las protestas en Pichanaki, que dejaron un muerto y más de 30 heridos, y la salida de la empresa Pluspetrol a pedido del gobierno es un nuevo motivo para que la oposición exija la renuncia de la jefa del gabinete, Ana Jara.
El ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga, reconoció que el gobierno reaccionó tardíamente ante las protestas en Pichanaki, que dejaron un muerto y más de 30 heridos.
Líderes políticos y congresistas cuestionaron el pedido de la primera dama Nadine Heredia para que se desarrollen mecanismos legales para evitar que algunas personas azucen a la población.
El ex presidente Alan García se pronunció este sábado sobre la situación en Pichanaki, donde una persona murió y 144 resultaron heridas durante enfrentamientos entre la Policía y pobladores que exigían la salida de Pluspetrol por una supuesta contaminación de esa zona de la región Junín.
El vocero de Pluspetrol, Daniel Guerra, señaló que ni el Gobierno ni el Ministerio de Energía y Minas les han informado formalmente que tienen que retirarse de Pichanaki.
Representantes de la oposición consideraron que hay un responsable político por los recientes acontecimientos ocurridos en Pichanaki, que dieron como resultado un muerto y 144 heridos, de los cuales 32 fueron por armas de fuego tras la intervención policial en las protestas contra la empresa Pluspetrol.
El presidente Ollanta Humala pidió hoy a la población rechazar a los agitadores que no quieren el desarrollo del país e instó a las autoridades a canalizar las demandas de la población por la vía institucional y democrática.
La Cámara de Comercio de Lima (CCL) consideró que la salida de Pluspetrol de Pichanaki a raíz de las protestas de los habitantes de la zona –que dejaron un muerto y más de 30 heridos– es una mala señal para los inversionistas, pues este hecho genera preocupación.
La primera dama, Nadine Heredia, defendió el accionar del gobierno en la localidad de Pichanaki, en la que los enfrentamientos por la salida de la empresa Pluspetrol de esta semana dejaron un muerto y más de 30 heridos.
Pese al acuerdo adoptado el jueves entre el Gobierno y los gremios cafetaleros sobre el apoyo que dará el Estado a los productores afectados por la plaga de la roya amarilla, miles de agricultores de la zona de Pichanaki volvieron ayer a tomar las carreteras para denunciar abusos de la Policía.
Un grupo de cafetaleros mantienen bloqueado el tramo de la carretera entre Pichanaki y Satipo, región Junín, pese a que ayer se llegó a un acuerdo con el Gobierno tras ocho horas de diálogo y levantaron la huelga iniciada el martes para exigir atención por la plaga de la roya amarilla.
Un sismo de 4.2 grados en la escala de Richter se registró hoy a las 4:29 p.m. en Chanchamayo (Junín), según información preliminar del Instituto Geofísico del Perú (IGP).
La Policía Nacional detuvo a dos implicados en el asesinato del líder nativo Mauro Pio Peña, ocurrido el pasado lunes en el barrio Santa Leonor, en Satipo (región Junín).