La densidad ósea representa la consistencia de los huesos. Si una prueba de densitometría arroja un valor numérico bajo, significa que la cantidad de masa o tejido óseo es deficiente. Esto, a su vez, se traduce en esto: la persona tiene mayor riesgo de sufrir fracturas.
Es aquí cuando ya podemos hablar de osteoporosis, uno de los males más frecuentes en adultos de edad avanzada. Y también es uno de los más peligrosos.
¿Quién no ha escuchado el caso de algún familiar que sufrió una caída leve y que terminó fracturándose algún hueso? Sin duda, es una enfermedad que puede disminuir notablemente la calidad de vida de la persona.
¿QUÉ HACER?
La osteoporosis suele desarrollarse lenta y silenciosamente. Recién se manifiesta en etapas tardías. Los médicos recomiendan a las personas jóvenes que presten atención a sus hábitos.
Entre los factores que influyen en la aparición de la osteoporosis están la deficiencia de calcio, la falta de actividad física y el consumo de alcohol o tabaco.
Las mujeres, por su parte, deben tener cuidado con los cambios hormonales que se producen después de la menopausia, ya que tienden a disminuir la densidad de los huesos.
Lo cierto es que la osteoporosis no se cura. Los tratamientos médicos que existen son solo paliativos. Sin embargo, cuanto más temprano se detecte este mal, mucho mejor.
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