Los penosos sucesos en Libia, donde falleció el embajador estadounidense Chris Stevens además de 3 de sus conciudadanos, han tenido como consecuencia adicional la difusión de Innocence of Muslims (Inocencia de los musulmanes), la película antimusulmán que desencadenó las protestas.
El filme, que supuestamente solo ha sido proyectado una vez a principio del año ante un teatro casi vacío, logró la atención pública luego de que el polémico pastor Terry Jones, quien se hizo ‘célebre’ por propiciar la quema del Corán, la promocionara en su iglesia mediante un extracto de 13 minutos. El mismo video fue difundido por medios egipcios después de ser subtitulado al árabe.
En la producción, Mahoma es presentado como mujeriego, homosexual, pederasta, y un asesino ambicioso cuyo estatus como profeta fue un fraude. Como se sabe, cualquier representación de Mahoma en países occidentales siempre desata la ira de los musulmanes más radicales, como lo demostró la crisis creada por la publicación de unas caricaturas sobre la figura religiosa en un diario danés a finales del 2005.
Sam Bacile es la mano creadora de este filme amateur y su posición ante los islamistas no puede ser más clara que la demostrada durante una entrevista telefónica con The Wall Street Journal desde una locación desconocida:
“El Islam es un cáncer”, dijo vehementemente con un fuerte acento, según la publicación estadounidense.
Bacile, un californiano de mediana edad que trabaja en bienes raíces y que ostenta tanto la nacionalidad estadounidense como la israelí, habría realizado su producción, de supuestamente dos horas de duración, utilizando unos US$ 5 millones recolectados de un centenar de “inversores judíos”. En este momento está en la clandestinidad.
Sin embargo, una nota de The New York Times insinúa fuerzas más oscuras detrás de esta infamante película. Según el artículo, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí afirmó que nadie dentro de la comunidad judía ha escuchado alguna vez de Sam Bacile.
Además, fuentes en Hollywood afirman no conocer a los actores que participan en Inocencia de los musulmanes, ni encontrar las autorizaciones del uso de las locaciones que aparecen en la película.
El medio da un paso más allá y despierta dudas sobre la existencia de un filme completo, mientras que afirma que esos 13 minutos del “tráiler” se pudieron hacer con un bajísimo presupuesto de algunos miles de dólares.
Si bien la grabación solo muestra un pequeño grupo de actores, fuentes citadas por el Wall Street Journal afirmaron que la producción involucró a más de 100 personas, entre intérpretes, camarógrafos y asistentes, y que la grabación fue realizada en el verano del 2011.
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