La violencia se apoderó ayer de La Victoria, que se convirtió en un verdadero campo de batalla. Cientos de matones contratados por los comerciantes de La Parada se enfrentaron –con armas de fuego, palos y piedras– a unos dos mil policías que llegaron a bloquear el ingreso de los camiones de carga hacia el centro de abastos. Fueron horas de pánico.
Poco después se confirmaba el terrible saldo: un joven muerto, así como 66 policías, un sereno y 34 civiles heridos. Ellos fueron llevados al hospital Dos de Mayo y al Hospital Central de la Policía.
EL OPERATIVO
¿Qué originó esta barbarie? La Municipalidad de Lima había solicitado el martes apoyo policial para prohibir la circulación de camiones de carga por las inmediaciones de La Parada y fue así que ayer se ejecutó el operativo.
Pasadas las 2:00 p.m., un tráiler y varios camiones se trasladaron hacia el lugar para colocar 12 muros de concreto.
Ante la llegada de los policías, cientos de comerciantes se atrincheraron en sus puestos y otro grupo prendió fuego a los vehículos y a los bloques de cemento en el cruce de las Avs. 28 de Julio y Aviación.
TIERRA DE NADIE
El descontrol se apoderó de La Parada. Los matones sacaron sus armas de fuego (hasta una retrocarga), palos y ladrillos, y comenzaron a atacar a los policías. En las inmediaciones del centro de abastos, el suboficial Percy Huamancaja Meza fue lanzado de su caballo y golpeado por varios vándalos. La yegua también fue agredida y, por una lesión en la pata, debió ser sacrificada.
Los agentes dispararon varias veces al aire ante la violencia. Durante los disturbios, el comerciante Kenyi Castro Velita (32) recibió un balazo en el abdomen y murió en el hospital Dos de Mayo.
En el nosocomio también intervinieron quirúrgicamente a los mayoristas Efraín Moscoso Huamán y Gino Cárdenas, quienes presentaban heridas de bala en la cabeza.
Entre los baleados están, además, los comerciantes Juan Santa Cruz, Raúl Silva Ortega, Jorge García Vélez y Edwin Soto Alfonso, así como el obrero Daniel Vargas Juárez. Otro de los lesionados fue llevado al hospital Hipólito Unanue.
Increíblemente, el dirigente Hermógenes Véliz negó que los vendedores hayan contratado a matones para detener la medida. “Nos vamos a quedar en nuestros puestos y vamos a impedir que se clausure el mercado”, advirtió.
Posteriormente, el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, informó que la comuna limeña había coordinado esta medida. “No se trata de un desalojo; simplemente, de la colocación de barreras de contención pero, lamentablemente, la presencia de delincuentes generó vandalismo”.
SAQUEOS
La Policía se dispersó luego de las 5:00 p.m. Aprovechándose del hecho, cientos de malhechores saquearon las galerías de Gamarra. También robaron a transeúntes y periodistas y sustrajeron los accesorios de los autos estacionados en las avenidas Gamarra y Humboldt. Por la noche, un contingente policial ingresó a la zona y detuvo a 30 delincuentes.
IMPROVISACIÓN
Para el congresista y exministro del Interior, Octavio Salazar, este trágico resultado se debe a la improvisación tanto de la Alcaldía de Lima como de la Policía. Consideró que la operación se debió hacer, por ejemplo, “un domingo por la tarde, sin que nadie se enterara. Los que han planificado esto fracasaron”.
Esta versión confirma la información que recogió Perú21 de diversas fuentes policiales.
Según nuestros informantes, el gerente de Seguridad Ciudadana del municipio limeño, Gabriel Prado, se reunió el martes, a la 1:40 p.m., con el jefe de la Sétima Región Policial, general Aldo Miranda, durante media hora.
Prado le solicitó apoyo policial para colocar los bloques de concreto en la puerta del cruce de las Avs. 28 de Julio y Aviación. Ambos decidieron bloquear los dos accesos principales de la Av. Aviación, lo que fue como una invitación para que los comerciantes, carretilleros, estibadores y gente de malvivir de la zona ingresaran por otras puertas para, luego, atacar a los agentes.
El operativo no fue debidamente planificado porque, se supo, agentes de las comisarías del sector no estaban enterados de la operación y fueron sorprendidos con la violencia.
También llevaron a agentes del Escuadrón Verde, sin experiencia en estas intervenciones. Trascendió que Inteligencia de la Policía recomendó que no se interviniera debido a que los habitantes de San Pedro, La Floral, San Cosme y alrededores viven del comercio en La Parada, por lo que iban a oponer dura resistencia.
Para colmo, el operativo no contó con el Ministerio Público, según dijo el fiscal de la Nación, José Peláez Bardales. Sin embargo, la regidora Marisa Glave señaló que si se coordinó con la fiscalía.
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