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"Soy débil; si me lloras, conseguirás algo de mí"

“He sido criada para ganar, para competir, para luchar por lo que quiero. Soy una persona muy vehemente”, nos dice Alejandra BaigorrIa, figura de Combate.

Foto: Difusión.
Foto: Difusión.

Alejandra Baigorria,Modelo
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com

Es bella, es guerrera y, a sus 23 años, es una empresaria exitosa. Figura de Combate (de L a V, 6 p.m., en ATV), Alejandra Baigorria se prepara para participar, a bordo de un Lifan y junto con su padre, en la prueba más dura de nuestro automovilismo: los Caminos del Inca.

¿Eres ambiciosa?
Sí. Quiero ser grande, pero no veo todo a partir de lo material. Cuando cumplí 18 años, mis padres me dijeron que tenía que valerme por mí misma. Yo quería estudiar en la U. de Lima y me dijeron que no podían pagármela, que si deseaba estudiar allí, los gastos debían correr por mi cuenta. Entonces, comencé a trabajar de anfitriona, a comprar ropa en Gamarra y a revenderla.

Hoy tienes una tienda allí…
Sí. Al inicio era viva, compraba la ropa, le sacaba las etiquetas y decía que yo la había diseñado. Pero la gente se dio cuenta. Allí decidí crear mi propia línea. Diseñé 20 vestiditos y, como por entonces trabajaba en Lima Limón, hicimos un desfile. Fue un boom. Luego hice 30, 40, 50 y, de pronto, apareció la oportunidad de alquilar una tienda en Gamarra. La tomé, arriesgué, invertí todos mis ahorros, la decoré y la gente comenzó a comprarme: ya han pasado cuatro años. Hoy le vendo a Oeschle y acabo de alquilar otra tienda. La tele me ha ayudado a hacer más grande mi negocio, pero ella no lo hizo, lo hice yo. No soy como otros que hacen negocios gracias a la televisión.

¿Cómo te sientes en Gamarra?
He crecido sin prejuicios, no me fijo en las diferencias sociales. Mi mamá me enseñó a comer choclo sancochado en carretilla. Sé desenvolverme en todo ámbito. Puedo comer en un lugar recontra fino, con 50 cubiertos en la mesa, y también en una carretilla, con la mano.

¿Lo que de ti vemos en la tele es ficción?
No. Yo soy supernatural, sincera y no puedo guardar mis sentimientos. No sé mentir. A veces me olvido de que estoy en la tele y reacciono como lo haría en mi casa. Yo aparento ser muy fuerte, pero en lo sentimental soy débil; si me agarras por el sentimiento, me friegas; si me lloras, conseguirás algo de mí.

Pero te ves arrebatada…
Lo soy, tengo un carácter fuerte y pierdo los papeles por desesperación, por impotencia. Cuando siento mucha presión, trato de huir.

Eres una chica guapa…
Sí, pero no me siento una sex symbol. He hecho fotos en bikini, pero si comparas una imagen mía con otra de algún ícono sexy limeño, te darás cuenta de que soy más natural, una chica normal. Y no uso hilo dental para los desfiles porque no me siento cómoda. Ojo, no tengo nada contra ello; es más, tampoco digo que nunca lo haría, sucede que no me atrevo.

¿Harías un desnudo?
No, porque no va hacia donde voy. ¿Hacia dónde voy? Quiero ser una gran empresaria textil.

Tu vida sentimental está en pantalla…
Es mi gran problema, lo único que no me gusta de la TV es que se metan en mi vida privada, sobre todo porque no sé controlar mis sentimientos. Mi romance con Mario Hart no fue armado. Mis lágrimas, mis arrebatos, han sido naturales, espontáneos, reales. En casa me querían matar: “¡Cómo vas a reaccionar así!”, decían. Pero yo soy así.

Te gusta el nombre ‘Mario’…
No, al contrario. Con Mario Hart tuve una relación que se terminó porque trabajábamos en el mismo sitio, porque nos veíamos todos los días, y eso es muy complicado. Ahora somos buenos amigos. Mario Irribarren es mi amigo, es muy bueno, me llevo muy bien al punto de contarle mis cosas personales. Veo en él a alguien parecido a mí pues, a sus 21 años, ya tiene un restaurante. Se dijo que había estado en un jacuzzi con él, y me arrebaté porque una mentira así no puede quedar en el aire.

Hasta tu madre habló de tu relación con Hart…
Lo tomo bien porque ella nunca dirá algo falso, y yo estuve enamorada de Mario. Soy querendona, muy enamoradiza. Me cuesta enamorarme pero, cuando lo hago, me enamoro de verdad.

¿Qué le viste a Mario?
Todos me dicen eso. Mario es muy cerrado, y no sabrás cómo es a menos que lo conozcas profundamente. Parece fuerte, serio, picón, creído, alzado; pero es bueno, honesto, con sus errores, como todos…

¿Volverías con él?
Yo les guardo afecto a todos mis ‘ex’, me hayan hecho lo que me hayan hecho. No soy rencorosa. ¿Me han sacado la vuelta? Mario, no, pero sí me han sacado la vuelta. Eso sí, yo no he sido infiel jamás.

¿Qué hay que hacer para conquistarte?
Me gusta que me presten atención, que me valoren y les guste lo que hago, que no me cuestionen. Me gusta que me miren con admiración, que tengan atenciones hacia mí, que sean caballeros, que me traten bien. ¿Físicamente? No tengo un tipo ideal, mi repertorio –he tenido cuatro enamorados– es diverso.

AUTOFICHA

- Estudio Administración en la U. de Lima. Estoy en octavo ciclo. No sé si siga en la TV, pues primero es mi negocio en Gamarra. Yo quiero ser una gran empresaria textil.

- Acabo de pagar mis deudas con el banco. Mi empresa está bien, recién estoy viendo las utilidades, pero tuve épocas malas, con ventas nulas.

- Tengo muchos fans: me envían cartas, peluches. Es bonito sentir eso. Quiero casarme y tener tres hijos. Tengo un hermano de 22 años y otro de tres semanas de nacido.


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