Carmen Omonte,Ministra de la Mujer
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com
Es huanuqueña, pertenece a Perú Posible, es congresista y también ministra de la Mujer. En esta charla, Carmen Omonte nos habla de la situación de la mujer en nuestro país, y espera con optimismo el voto de confianza al gabinete presidido por Ana Jara, que hoy se presentará ante el Congreso.
¿La situación de la mujer ha mejorado desde la creación del Ministerio de la Mujer?
Sí, hemos avanzado, pero no lo suficiente. Este ministerio ha pasado por varias reestructuraciones –estuvo a cargo de los programas sociales, por ejemplo–, pero hoy nos hemos concentrado en la mujer y en las poblaciones vulnerables: niñez, familia, discapacitados, adultos mayores, desplazados y comunidades nativas. Vivimos una situación paradójica: a pesar de que la mitad de nuestra población es femenina, que la mayoría de votantes son mujeres y que el 40% de militantes de los partidos también lo es, aún son una minoría las que están en los espacios de decisión: quizás solo un 10%; por eso el reto es enorme. La igualdad no se evidencia, y no solo en el ámbito estatal, sino también en lo privado, en la academia.
¿Eso pasa porque nuestra cultura es machista o porque nuestro sistema político, jurídico, legislativo lo es?
Por todos esos motivos: hay patrones culturales y sociales muy complejos, que son los más difíciles de sacudir. Para cortar brechas –porque el problema no solo es local, es mundial– se hace necesaria una legislación audaz. En lo político, la ley de cuotas (30% de presencia femenina en las listas electorales) fue un paso importante, pero no suficiente. Hoy, si las mujeres llegan a un alto cargo, es “a pesar de…”, luchando contra casi todo. Por eso, se hace necesario el respaldo legal y político, las acciones de ‘afirmación positiva’.
¿La violencia familiar es uno de los más grandes problemas que enfrenta la sociedad peruana?
Sí, es gravísimo. Esta violencia, lamentablemente, es democrática, y no distingue nivel socioeconómico, educación, espacios rurales o urbanos, aunque la mayor incidencia se produce en nuestra sierra sur. Somos una sociedad permisiva con esta violencia: se asume que la mujer tiene que callar, aguantar por el supuesto ‘bienestar’ de la familia. Felizmente, hoy las mujeres denuncian más que antes el abuso por el que pasan. Por eso, ha sido muy importante haber aprobado la Ley de Feminicidio, porque, de cada diez crímenes contra la mujer, siete los cometieron sus parejas.
¿Cuántas denuncias por violencia familiar se han realizado este año?
En los siete primeros meses, 30 mil. De ellas, 21 mil fueron por violencia contra la mujer. Cada año hay más denuncias. Esto no indica necesariamente que haya más violencia, sino que hoy se denuncian más estas situaciones. En todo el 2013 hubo 40 mil denuncias; este año, en siete meses, ya van 30 mil. Claro, lo ideal es que la violencia llegue a cero.
Usted ha sido víctima de violencia familiar…
Es un tema delicado. No lo denuncié, me alejé de mi pareja. Volvamos al feminicidio: en lo que va del año se han realizado 66 feminicidios y 174 tentativas; de los 66 crímenes, muchos se produjeron cuando la mujer decidió dejar a su pareja o denunciarla. Por eso, también estamos identificando a estas personas en “alto riesgo”.
Hablemos del abuso sexual…
Es un problema gravísimo. Muchas de estas víctimas son menores de edad y, lamentablemente, en la mayoría de casos el agresor proviene del círculo familiar. La mayor incidencia se da contra la mujer. Acá también entra el tema de la ‘trata de blancas’ y explotación sexual, que se hace más grave en zonas de narcotráfico o minería ilegal. Le hemos pedido al Ministerio Público que instale cinco fiscalías especializadas en este delito porque no tenemos un combate específico contra él.
Rosa Núñez, congresista y ex esposa de César Acuña, alcalde de Trujillo, ha denunciado que su ex esposo la maltrataba.
Acá no hay excusas: la sociedad debe vigilar a sus políticos, y los partidos seleccionar bien a sus candidatos. Hemos sido muy permisivos, pero estas denuncias son una muestra de que estamos avanzando. Presentaré una iniciativa legislativa para que personas con sentencias consentidas en temas de violencia familiar, delitos contra la libertad sexual u omisión de asistencia familiar no puedan ser candidatos. Lamentablemente, en estas elecciones esto no será posible porque hay un vacío legal. Depende de los partidos retirarlos: 21 postulantes aparecen en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos y ocho tienen sentencias por delitos contra la libertad sexual. Estas personas no deben ser elegidas, convertirse en autoridades.
¿Qué piensa del caso del congresista Grandez?
El Ministerio Público debe hacer su trabajo con celeridad. Esto, al margen del desafuero al que se haría merecedor el congresista. Ya pedimos a la Municipalidad de Maynas que clausure el hostal donde se producía la explotación sexual de menores de edad.
AUTOFICHA
- “Las que nos estamos valorando más somos las propias mujeres. Hoy identificamos mejor la violencia, la rechazamos, no la aceptamos como ‘natural’”.
- “También estamos denunciando, alejándonos de los agresores y recurriendo a las autoridades que velan por nuestros derechos”.
- “En lo que va del año se han producido 66 feminicidios y 174 tentativas; de los 66 crímenes, muchos se produjeron cuando la mujer decidió dejar a su pareja”.
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