Solo el 44% de los estadounidenses tiene una opinión positiva del presidente Barack Obama, según un sondeo publicado por el diario The Washington Post y la cadena ABC, a muy poco de las elecciones legislativas.
Carlos Meléndez,Persiana Americana La encuesta de Ipsos publicada ayer en El Comercio confirma lo adelantado por Datum la semana pasada: el incremento de ocho puntos en la aprobación de Humala durante los últimos dos meses (del 21% en junio al 29% en agosto); un giro imprevisto por los analistas economicistas. “Si el PBI es tan bajo, ¿por qué la aprobación crece?”, interrogan con incredulidad.
Enrique Castillo,Opina.21 El presidente va recuperando algunos puntos en las encuestas, producto de sus promesas en los temas de educación y salud, y de los programas sociales anunciados. Quizá por eso la primera ministra –aprovechando la ola y buscando un respaldo popular que apuntale sus diálogos políticos– ha dicho que en su presentación al Congreso pondrá énfasis en esos mismos sectores.
Aldo Mariátegui,Ensayos impopulares Lo mejor de Piérola fue definir al Perú como “un país de desconcertadas gentes”. Si no, ¿cómo es posible que se dispare así la aprobación presidencial justo cuando la economía se pone más dura con un PBI anémico? ¿Por qué no van a aportar los independientes a las AFP/ONP si ya aportan los dependientes, y la lógica de todo sistema previsional es precisamente su obligatoriedad para cubrir a todos, al margen de periodicidad o montos de ingresos? ¿Cómo Villarán puede estar segunda en sondeos con esa pésima gestión? ¿Por qué Toledo no está procesado con tanto indicio? ¿Por qué el Ejecutivo en un régimen presidencial le tiene que pedir un “voto de confianza” al Congreso, estupidez inventada en la C-93? ¿Por qué los médicos huelguistas no entienden (¡y han ido a la universidad!) que asimilar una bonificación a tu sueldo es efectivamente un aumento, porque ya se computa en tu futura pensión?
Aldo Mariátegui,Periodista AUTOR: CARLOS CASTILLO ccastillo@peru21.com
Tras el sorpresivo aumento en la popularidad de Ollanta Humala que refleja la encuesta de Datum publicada el lunes 11 de agosto por Perú21, los congresistas de distintas bancadas tratan de hallar el factor que permitió tal inesperado repunte.
Carlos Meléndez,Persiana Americana A muchos analistas sorprende el crecimiento de la aprobación presidencial en ocho puntos porcentuales (24% a 32%) en un mes. No ven razones para este pico inesperado o ensayan explicaciones espontáneas (gasto en publicidad estatal, por ejemplo). ¿Qué ha favorecido tanto a un presidente gris?
El incremento de ocho puntos en el porcentaje de la aprobación del presidente Ollanta Humala (32%), el hecho de haber igualado en popularidad a la primera dama, Nadine Heredia y la subida de 17 puntos que ha registrado el ministro Daniel Urresti (46%), causó sorpresa y extrañeza en políticos y analistas, algunos de los cuales consideraron que esa subida en la popularidad de la gestión del mandatario es injustificada.
Las celebraciones por Fiestas Patrias son motivo de repunte en la popularidad del presidente de la República. Esto sucedía, por ejemplo, con Alejandro Toledo, quien luego de cada presentación ante el Congreso recibía una especie de rebote en las encuestas, pues las medidas que se plantean en el mensaje a la Nación siempre construyen esperanza.
No fueron tiempos fáciles para Ollanta Humala. El jefe de Estado terminó su segundo año con el nivel más bajo de popularidad y golpeado por sus propios errores políticos, su terquedad y su falta de visión. Todo por no haber mirado más allá de la ahora negada candidatura presidencial de su esposa, Nadine Heredia.
Los culpables de muchas de las crisis de este gobierno fueron los ministros, que se jugaron sus propias cartas. Algunos funcionarios le generaron problemas al presidente Ollanta Humala por juntarse con quienes no debían (Patricia Salas y el Conare-Sutep), por hablar más de la cuenta (Pedro Cateriano) o por ayudar a mejorar la imagen de Nadine Heredia (Ana Jara). Alejandro Toledo también tuvo una cuota importante en la caída de la popularidad presidencial. Aquí, algunos protagonistas de esos escándalos que dejaron imágenes para el recuerdo o, mejor dicho, para el olvido.
No fueron tiempos fáciles para Ollanta Humala. El jefe de Estado terminó su segundo año con el nivel más bajo de popularidad y golpeado por sus propios errores políticos, su terquedad y su falta de visión. Todo por no haber mirado más allá de la ahora negada candidatura presidencial de su esposa, Nadine Heredia (ver página 8).
La popularidad presidencial –que bajó a 39% según la encuesta de Datum– podría continuar siendo adversa al jefe de Estado. Los congresistas Juan Carlos Eguren y Carlos Bruce y el analista Fernando Rospigliosi advirtieron ayer que la negativa de Nadine Heredia a postular en 2016 no basta para recuperar los altos índices de respaldo popular y señalaron que si Ollanta Humala no dicta medidas concretas, su aprobación continuará cayendo.
Santiago Pedraglio,Opina.21 spedraglio@peru21.com
Fritz Du Bois, La opinión del director Para entender al actual gobierno hay que ser un especialista en parapsicología o tener vínculos con los que han partido al más allá, con el otro lado. Es evidente que tenemos entre nosotros a un ausente, nuestro mandatario, quien sólo aparece cuando se siente liberado. Pero al hacerlo causa pánico y por eso, otra vez, se desaparece al sentir nuevamente algún rechazo.
Mónica Delta,Opina.21 mdelta@peru21.com
El alto nivel de respaldo popular del presidente Ollanta Humala, reflejado en la encuesta de Datum que publicamos ayer, sería temporal. Según estimó el analista y exministro Fernando Rospigliosi, una eventual liberación del cabecilla etnocacerista Antauro Humala tendría un impacto negativo “muy fuerte” en su popularidad.
El alto nivel de respaldo popular del presidente Ollanta Humala –reflejado en la encuesta de Datum publicada ayer por este diario– sería temporal. Según estimó ayer el analista y exministro Fernando Rospigliosi, una eventual liberación del cabecilla etnocacerista Antauro Humala tendría un impacto negativo “muy fuerte” en su popularidad.