La cúpula de la Iglesia Católica afirmó ayer que la estabilidad política y social de Venezuela está en “grave riesgo” ante las complicaciones de salud del presidente Hugo Chávez y planteó que la compleja situación podría conducir al país a una “encrucijada peligrosa”.
Ante la incertidumbre, a casi un mes de que Chávez no aparece en público tras ser sometido en Cuba a una nueva operación por la reincidencia del cáncer, las autoridades eclesiásticas levantaron su voz mientras el oficialismo y la oposición mantienen posiciones frontales sobre cómo se debe manejar la prolongada ausencia del mandatario y cómo se resolverá legalmente la juramentación del presidente electo prevista para el 10 de enero.
El obispo Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) emitió un comunicado para saludar la inauguración de la XCIX Asamblea Anual, en el que hizo alusión a diversos temas, entre ellos su preocupación por la situación que enfrenta el país ante la enfermedad de Chávez y se quejó de que el Gobierno no haya informado a los venezolanos “toda la verdad” sobre el estado de salud del mandatario, que permanece en Cuba.
“Está en un grave riesgo la estabilidad política y social de la nación. Este es un momento histórico, difícil e incierto con rasgos que dibujan una compleja situación que pudiera conducir al país a una encrucijada peligrosa”, expresó Padrón, al leer un comunicado de la cúpula eclesiástica.
Las autoridades católicas indicaron que buena parte de la población venezolana está “molesta” porque a pesar de más de 25 comunicados del gobierno sobre la salud de Chávez “hasta hoy no ha recibido oficialmente ningún parte médico”.
Agregaron que “el gobierno no le ha dicho al pueblo toda la verdad a la cual tiene pleno derecho a acceder de manera cierta. Solo le ha comunicado con evidente dificultad su verdad política”.
La entidad sostuvo además que en la constitución está claro que el 10 de enero expira un mandato del presidente Chávez y en esa misma fecha comienza otro.
“Alterar la Constitución para alcanzar un objetivo político es moralmente inaceptable”, señaló la conferencia episcopal al advertir que rechazará “cualquier posible intento de manipulación de la constitución en favor de intereses de una personalidad política y en detrimento de la democracia y la unidad del país”.
Los obispos señalaron que si se cae en una pugna por el poder lo que habrá es “violencia”, “anarquía” e “ingobernabilidad”.
El vicepresidente Nicolás Maduro afirmó ayer que Chávez sigue luchando por la recuperación de su salud y que puede permanecer en su cargo después del 10 de enero y juramentar en su caso ante el Tribunal Supremo, en una fecha aún por determinar.
El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, alegó que “aquí no hay nada que se configure vacío de poder”, e insistió en que la toma de posesión de Chávez para un cuarto período puede prorrogarse más allá del 10 de enero.
Pero el exmagistrado del Tribunal Supremo de Justicia, Román Duque Corredor, indicó que la Constitución es muy precisa y que la juramentación de Chávez para un nuevo mandato no se puede prorrogar.
Añadió en entrevista telefónica con la agencia AP que en el caso de Chávez no se puede hablar de situación sobrevenida “porque él mismo anuncio al país que se iba (a Cuba) porque estaba enfermo”.
El jurista señaló que “la causa sobrevenida” que prevé la carta magna solo aplica para los casos en que la Asamblea Nacional no pueda instalarse por alguna situación especial y que eso no puede utilizarse para el presidente electo.
“Desde el punto de vista constitucional y de la moral política lo que procede es designar una junta médica para salir de la duda de qué pasa con el presidente”, dijo Duque Corredor.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.