LONDRES (AP).— Tres meses después de que recibiera un disparo en la cabeza por defender el derecho a la educación de las mujeres, la paquistaní Malala Yusufzai, de 15 años, fue dada de alta en un hospital de Birmingham.
Malala vivirá con sus padres y dos hermanos en Gran Bretaña mientras continúa con su tratamiento de rehabilitación. La menor ingresará de nuevo al hospital el próximo mes para otra cirugía de reconstrucción de cráneo.
Los expertos muestran optimismo al decir que Malala tiene muchas posibilidades de una buena recuperación, dado que los cerebros de los adolescentes siguen en desarrollo y se adaptan con mayor facilidad a los traumas.
El Talibán atacó a Malala por oponerse a la interpretación del islam por parte de ese grupo, la cual limita el acceso de las mujeres a la educación. El 9 de octubre, la joven recibió el disparo mientras regresaba a su casa desde la escuela en el Valle Swat, de Pakistán.
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