Tratando de desvirtuar los rumores de que su padre, Alberto Fujimori, pretende retomar las riendas del fujimorismo, la excandidata a la Presidencia por Fuerza Popular, Keiko Fujimori, aseguró que es ella quien tiene a su cargo la conducción del partido.
“Mi padre es líder fundador, pero el trabajo activo del día a día, las decisiones, las tomo yo”, aseveró.
En declaraciones a RPP, sostuvo que las opiniones de Alberto Fujimori son importantes, pero, al mismo tiempo, reveló sus discrepancias con algunas de ellas.
“Podemos estar de acuerdo o no; (…) el trabajo político partidario lo dirijo yo”, insistió la excandidata presidencial por dicho movimiento.
En esa línea, descartó que su padre tenga interés en ser candidato o participar activamente en política, y manifestó que él no ha vulnerado ninguna norma al conceder una entrevista telefónica días atrás.
“Mi padre tiene privada su libertad de movilidad, pero no de expresión, pensamiento e información, no hay una norma que impida que pueda expresarse”, subrayó.
Asimismo calificó de “exagerada” la denuncia constitucional presentada contra su hermano Kenji y contra el congresista Julio Gagó por supuesta obstrucción a la labor de los agentes del INPE cuando su padre daba la entrevista a una radioemisora.
EN CAMPAÑA
En otro momento, la lideresa de Fuerza Popular manifestó que está satisfecha con el respaldo a su eventual postulación presidencial–32%, según la firma Datum–, y anunció que en las elecciones ediles y regionales de 2014 el fujimorismo presentará candidatos a nivel nacional, en algunos casos –agregó– en alianza con movimientos regionales.
Finalmente, cuestionó que en el país se instaure un “cogobierno” entre el presidente Ollanta Humala y su esposa Nadine, y lamentó que con esas declaraciones ambos se expongan al ridículo y a una denuncia por usurpación de funciones al término de su gestión.
DATOS
- Alberto Fujimori ofreció días atrás una entrevista radial, por la que fue sancionado por el INPE con el corte de la línea telefónica.
- Keiko Fujimori refirió que el retiro de Martha Chávez de la presidencia de un subgrupo sobre derechos humanos fue una ilegalidad. “No debemos temerle al debate y a las discrepancias”, dijo.
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