La Presidencia de Rusia calificó hoy de “torpe y grosero” el presunto intento de un agente de la CIA que trabajaba en el embajada estadounidense en Moscú de reclutar a un funcionario ruso.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso entregó por su lado una protesta formal por ese hecho al embajador norteamericano, convocado por la mañana, aunque las dos partes dan señales de querer evitar que el incidente pase a mayores.
El embajador de Estados Unidos en Rusia, Michael McFaul, estuvo cerca de 30 minutos en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia el miércoles tras ser llamado para dar una explicación.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB, ex-KGB) anunció ayer la detención del “agente de la CIA Ryan C. Fogle, que trabajaba de forma encubierta como tercer secretario de la sección política de la embajada”, cuando intentaba reclutar a cambio de una gran suma de dinero a un representante de los servicios secretos rusos.
Tras ser interrogado, Fogle fue entregado a la embajada de Estados Unidos y fue declarado persona non grata en Rusia, con orden de partir “en el más breve plazo”.
“Como mínimo, estamos sorprendidos por ese reclutamiento sumamente torpe y grosero”, declaró el asesor del presidente ruso Vladimir Putin en temas de política exterior, Yuri Ushakov, citado por la agencia ITAR-TASS.
Ushakov también se dijo sorprendido por un incidente que parece contradecir la voluntad proclamada por Putin y el presidente estadounidense Barack Obama de reforzar la cooperación de los servicios secretos.
Pero el asesor anunció de inmediato que el jefe de Seguridad Nacional ruso, Mikolai Patrushev, realizaría una visita a Washington la semana próxima, llevando probablemente un mensaje de Putin a Obama.
“No creo que lo ocurrido afecte la cooperación”, declaró.
En tanto, los canales de TV rusos no cesan de pasar imágenes de Fogle usando una peluca rubia y mantenido en el suelo por un agente ruso encubierto.
Una fotografía publicada por la web del canal Russia Today mostró dos pelucas, aparentemente encontradas en Fogle, así como tres pares de anteojos, una linterna, un teléfono móvil y una brújula, un kit que recordaba un set de espionaje infantil.
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