Homosexuales se podrán casar en Uruguay a partir de este lunes

Las parejas homosexuales se podrán casar a partir de mañana, lunes, en Uruguay al entrar en vigencia la ley de matrimonio igualitario aprobada hace cuatro meses.

La nueva legislación fue sancionada el pasado 10 de abril por la Cámara de Diputados, tras pasar previamente por el Senado, y fue promulgada por el mandatario uruguayo, José Mujica, el 3 de mayo y entra en vigor 90 días después de la firma presidencial.

A partir de mañana, las parejas del mismo sexo podrán presentarse en el Registro Civil del país sudamericano para iniciar el trámite legal y recibir fecha para su boda.

La ley fue impulsada por la coalición oficialista Frente Amplio y tuvo el respaldo de legisladores de la oposición.

La nueva norma señala que la institución del matrimonio “implicará la unión de dos contrayentes, cualquiera sea la identidad de género u orientación sexual de estos, en los mismos términos, con iguales efectos y formas de disolución que establece hasta el presente el Código Civil”.

Uno de sus aspectos más llamativos es la reglamentación sobre el orden de los apellidos que deberán llevar los hijos de las parejas homosexuales, que será acordado por los cónyuges o mediante sorteo en caso de desacuerdo, algo que también se aplicará a los matrimonios heterosexuales.

También ha suscitado controversia el derecho de los hijos a reconocer a su padre biológico en el caso de que la madre estuviera casada con otra mujer pero lo hubiera concebido con un hombre.

No es ese el caso cuando se use el método de la fecundación “in vitro”, por la reserva de la identidad de los donantes de esperma.

La pareja gay formada por los uruguayos Sergio Miranda, productor audiovisual de 45 años, y Rodrigo Borda, licenciado en Comunicación de 39, que convive hace catorce años en Montevideo espera ser la primera en lograr fecha para casarse y concurrirá mañana a primera hora al Registro Civil.

Según organizaciones defensoras de los derechos de los homosexuales en Uruguay, no se espera una avalancha de registro de parejas que quieran casarse, aunque al menos seis manifestaron su deseo de contraer matrimonio próximamente.