Dos coches bomba explotaron en Damasco, alineado al gobierno de Bashar al Assad. Los atentados dejaron decenas de personas muertas y más de 120 heridos, según activistas y medios de comunicación.
Los ataques se registraron poco después de las 06.40 (hora local) en el distrito oriental de Jaramana, donde vive gran parte de la minoría drusa siria y cristianos. La oposición aseguró que cuatro bombas explotaron de manera consecutiva en el suburbio de Dsharamana. Solo dos de los explosivos estaban colocados en coches.
Fuentes oficiales del Ministerio del Interior de Siria elevó el número de muertos a 34. Sin embargo, el Observatorio Sirio de derechos humanos (OSDH) ha señalado que los coche bomba han ocasionado la muerte de más de 50 personas. Se ha reportado varios restos de víctimas no identificadas.
La agencia de noticias SANA calificó las explosiones de “bombas terroristas”, una etiqueta que reserva para los rebeldes sirios, en su mayoría suníes, que llevan meses tratando de derrocar a Assad.
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