Óscar Ibáñez,ExFutbolista
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com
El fútbol genera ídolos. Los hay falsos y otros verdaderos. Óscar Ibáñez es de los segundos. Con una carrera intachable, hoy es el preparador de arqueros de la selección. Además, se encarga de formar nuevos valores desde su escuela de fútbol. Las inscripciones están abiertas. Visite: www.escuelaoscaribanez.com.
¿Siempre quisiste ser arquero?
Siempre soñé con ser futbolista. Por entonces era hincha de River Plate y su máxima estrella era el ‘Pato’ Fillol, su arquero. Y, bueno, mi hermano mayor tapaba y yo lo tuve como referente. Sin embargo, me decidí por el arco y no por la defensa –pues también era defensor central– a los 13 años, cuando me fui a probar al Deportivo Español.
¿Y por qué en Deportivo Español y no en River?
Por seguir a unos amigos del barrio. Allí empecé mi carrera deportiva pero debuté en Arsenal de Sarandí. Regresé a Deportivo Español, pero ante la imposibilidad de jugar (era segundo arquero) decidí venir al Perú en 1993, por una oferta de Alianza Lima que no se concretó. Sin embargo, me contrató el Manucci de Trujillo. Uno nunca sabe dónde terminará, pero el destino nos tiene que encontrar preparados para todo.
¿Qué hace a la ‘U’ especial?
En Argentina me reúno con Octavio Manera, el ‘Pirata’ Czornomaz, el ‘Betito’ Carranza, Gustavo Grondona y todos decimos lo mismo: Trasladamos a la cancha toda la fuerza, garra y temperamento que viene de la tribuna. Uno se pone la camiseta de la ‘U’ y siente que puede hacer cosas importantes. La hinchada te perdona todo menos que no te tires de cara a defender un balón. Todos los triunfaron en la ‘U’ tuvieron esta característica.
Se te ve humilde, serio y profesional…
El arquero debe ser una persona muy equilibrada, y no solo los 90 minutos del partido sino en la vida diaria. Además, uno refleja en la cancha lo que es en la vida. Yo siempre traté de ser metódico, ordenado.
Pero al celebrar tus títulos te transformabas en un niño…
(Ríe). Hasta mis hijos han hecho mofa de eso, pero uno vive con tanta tensión todo el año –más aun siendo arquero donde pasas de héroe a villano en un segundo– que, al conseguir algo, explotamos y nos liberamos. Además, estos momentos se van rápido: si no celebras allí mismo, cuándo.
¿Disfrutaste más ganarle a River o a Boca?
A River, porque fue nuestro primer título internacional. Además, casi todos nos miraban con desdén. Por ejemplo, en Brasil creían que Cienciano era una flor; esto, en lugar de bajonearnos, nos levantó la moral. Éramos un grupo de gente grande, que jugaba su última chance de ganar un torneo internacional y nadie pensó que íbamos a llegar tan lejos. Éramos un equipo muy inteligente, que conocía sus limitaciones, pero nadie corría ni metía tanto como nosotros.
¿Tu mejor atajada fue la del penal a Chilavert?
Fue importante, por el contexto, pero valoro más las que significaron un título. Por eso recuerdo con mucho cariño mi primer campeonato con la ‘U’ donde, en la final con Cristal, le saqué una pelota con el pie a Carty. Quizás la atajada no fue muy bonita, pero sirvió para ganar un título.
¿Cómo te sentiste tapando en la selección?
El grupo me hizo sentir uno más, pero yo, quizás sin necesidad, me metí siempre u-na presión extra: sentía que era nacionalizado, que quizás ocupaba un lugar que no me correspondía, pero siempre que me convocaron fui con mucho cariño.
¿Cómo te sientes en la selección?
Muy bien. Tratando de captar toda la experiencia de Sergio Markarián, quien es una persona muy dedicada y muy inteligente. Tengo mucha afinidad con él y con Pablo Bengoechea y Óscar Aguirregaray.
Teniendo un buen comando técnico, ¿por qué nos está yendo tan mal?
Es difícil de explicar, no lo entiendo. Hacemos un trabajo minucioso, planificado, de mucha táctica. Merecemos tener más puntos, pero la culpa no es de los jugadores.
Pero el mismo Markarián declaró que, ante Paraguay, al minuto se dio cuenta que el equipo no estaba bien…
La planificación para ese partido fue extraordinaria. Teníamos el equipo completo, Paraguay llegaba con tres derrotas seguidas, pero no jugamos como debimos. Y no fue por falta de actitud, sino porque los errores se fueron sumando y perdimos la confianza y, cuando quisimos reaccionar, ya era tarde. Pero, incluso así Paraguay no nos pasó por encima.
Como Markarián, ¿crees que Pizarro es nuestro mejor jugador?
A Claudio lo conozco desde que era muy joven y sé que es un gran profesional y, por eso, sigue en el máximo nivel. En la selección no ha tenido la suerte de ligar, pero su esfuerzo en los partidos es notable.
AUTOFICHA
- Era hincha de River Plate, pero luego me hice hincha de Deportivo Español. Mi ídolo era el ‘Pato’ Fillol, pero Ga- tti era un fenómeno. Yo aprendí de ambos.
- Alfredo González me llevó a Universitario. Estuve allí siete años. Cuando dejé el club sentí un vacío enorme, pero me fui muy agradecido.
- Con Piazza se sentaron las bases para el tricampeonato de la ‘U’. El maestro Challe tiene un conocimiento único del fútbol; manejó bien el grupo que ganó el tri.
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