ROMA (Reuters).– El papa Francisco podría reestructurar o incluso cerrar el banco del Vaticano como parte de una amplia revisión de su atribulada burocracia, afirman fuentes del Vaticano.
El pontífice, que ha dicho que quiere que la Iglesia sea un modelo de austeridad y honestidad, reemplazaría al cardenal Tarcisio Bertone, director del banco y el segundo en la jerarquía en el Vaticano durante la gestión de Benedicto XVI.
El año pasado, un órgano europeo contra el lavado de dinero informó que el banco de la Santa Sede –llamado formalmente Instituto para Obras de Religión (IOR)– no había cumplido con algunos de sus estándares en el combate de crímenes financieros.
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