SEÚL/WASHINGTON (Agencias).– Tras anunciar que las relaciones con Corea del Sur habían entrado en estado de guerra, Corea del Norte aseguró que el eventual conflicto en la península será “relámpago” y “no durará ni tres días”.
Según un comunicado emitido por Pyongyang, la decisión tomada por el líder norcoreano Kim Jong-un “es la declaración de una batalla a vida o muerte para poner fin al viejo enfrentamiento histórico con Estados Unidos y abrir una nueva era”.
Sin embargo, en otro fragmento del pronunciamiento condiciona sus eventuales acciones bélicas a los daños que pueda recibir.
“Cualquier provocación que cause el más leve daño a la dignidad y la soberanía de la República Popular Democrática de Corea será castigada con acciones enérgicas de forma inmediata, sin piedad y sin previo aviso”, puntualiza la declaración.
REACCIÓN INTERNACIONAL
En tanto, la comunidad internacional llamó a Corea del Norte a la contención y a evitar los errores de cálculo que pueden conducir a una escalada de la violencia.
“Contención” fue precisamente el término utilizado por Rusia, mientras que Alemania fue más enfática al pedirle al régimen de Kim Jong-un que deje de “jugar con fuego”. Para el Reino Unido, un ataque norcoreano solo provocaría “un mayor aislamiento”.
Perú también expresó su preocupación por esta situación, y adelantó que habrá un pronunciamiento de la Unasur.
Por su parte, EE.UU. dijo que ha tomado seriamente la amenaza de Norcorea y que sigue en contacto permanente con su aliado Corea del Sur.
NO HAY ACCIONES
Seúl, en tanto, señaló que no ha detectado movimientos inusuales en las tropas de Corea del Norte, como parte de este nuevo episodio de su endurecida campaña de amenazas.
El Ministerio de Defensa surcoreano denunció la “ofensiva” retórica norcoreana, y reiteró su compromiso de responder con dureza a un posible ataque de su vecino.
TENGA EN CUENTA
- A EE.UU. le preocupa una acción “no anunciada” previamente, como el hundimiento de un buque de guerra surcoreano en marzo de 2010, que causó la muerte de 46 marinos.
- El líder norcoreano Kim Jong-un buscaría demostrar a su país, con esta amenaza, que es un tipo duro.
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