“Los ejercicios en la oficina alivian la fatiga muscular y las contracturas, lubrican las articulaciones y actúan sobre el sistema respiratorio”, explica Sasha Bravo, fundadora e instructora de Vidafit. En tal sentido, le presentamos ocho movimientos sencillos para practicar en el trabajo.
1. Eleve los hombros, inhale y encoja los hombros (en dirección hacia las orejas). Exhale y baje los hombros hacia las caderas. Así liberará la tensión del cuello.
2. Mueva la cabeza primero a un lado hasta mirar por encima del hombro. Luego, mire hacia el frente y, finalmente, mire por encima del otro hombro. Inhale a los lados y exhale en el centro.
3. Coloque las manos detrás de la nuca, mantenga la espalda erguida, baje la cabeza, proyecte el mentón hacia el pecho y ejerza una ligera presión con las manos. Esta rutina le permitirá estirar los músculos de la zona cervical y de la espalda alta.
4. Inhale mientras mueve los brazos hacia adelante para arrastrar los hombros lejos de la columna vertebral. Luego, suelte los hombros, exhale y lleve los brazos hacia atrás de la columna.
5. Estire los brazos hacia arriba, de forma alternada, primero uno y después el otro. Puede hacerlo parado o sentado.
6. Desplace hacia atrás los brazos totalmente extendidos hasta sentir una tensión agradable.
7. Gire primero los tobillos y, luego, las muñecas y los dedos hacia fuera y adentro. Inhale y exhale constantemente.
8. Sentado, incline la espalda hacia adelante. Relaje los hombros y flexione los brazos (los codos deben estar a la altura de los hombros). Finalmente, estire los brazos hacia adelante.
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