Gonzalo Pajares C.
gpajares@peru21.com
Óscar López Meneses se declara inocente de las acusaciones de lobby político y del irregular resguardo policial que recibía su casa. Sin embargo, reconoce que ha estado cerca del poder, que ha trabajado con fujimoristas, humalistas, y que tiene amigos en las FF.AA., en la Policía y en el Apra.
Fuiste amigo de Montesinos, trabajaste con él…
No, solo lo conocí. Trabajé en el Congreso, pero no trabajé con él. Me reuní con él en varias oportunidades…
Y en privado…
No, en privado, no. Siempre estábamos rodeados por congresistas. Una vez me pidió que le presentara a un amigo, Jorge Pollack, quien acababa de ser elegido congresista.
Se supone que tú captabas para el fujimorismo a los congresistas de oposición…
Se me dice “operador de Montesinos”, “operador de los tránsfugas”, pero en ese proceso yo no estuve convocado ni como testigo. Entonces, cómo puedo ser un ‘operador’.
Te presentas como declarado inocente por la justicia. ¿Cuáles son tus valores?
Repudio todo acto de violencia. No justifico la ejecución de alguna persona porque, para sancionar tenemos a la justicia. Yo no avalo ninguna acción donde se haya matado a la gente por gusto.
Te gusta el poder…
Por mis amigos y, esporádicamente, he estado cerca al poder. Y, claro, por mi trabajo con la bancada fujimorista en el año 2000, pero yo vivo mi vida tranquilo, dedicándome a la actividad privada. Trabajo desde muy joven.
¿Los hombres más poderosos del país han sido o son tus amigos?
Los conozco, pero no te podría decir que son mis amigos.
¿Cómo los conociste?
Primero, porque estuve casado con la hija del general Víctor Malca, ex ministro de Defensa. Luego, en el Congreso estuve cerca del presidente Fujimori. Empecé a trabajar con Jorge Pollack y, más tarde, fui nombrado asesor de toda la bancada fujimorista.
Si eres bueno, si no eres un operador político, ¿por qué varios de tus amigos tienen problemas con la justicia?
¿De quién me hablas? ¿De Montesinos, de Mantilla? Desde niño, mis padres me inculcaron valores, y valoro mucho la amistad. Que un amigo mío, por alguna razón de la vida, haya cometido una falta, no tiene por qué llevarme a quitarle mi amistad. A Mantilla lo conocí en San Jorge. Pasamos mucho tiempo juntos, y conversamos de muchos temas. Es un tipo muy culto, aprendí mucho de él, pues conoce de historia, de política, de todo. Si la justicia lo condenó, ya pagó sus culpas. Los seres humanos tenemos derecho a rehacer nuestras vidas, no podemos vivir enfrentados, con odio.
¿Conoces a Humala?
Sí. ¿Desde cuándo? Desde que él era cadete en Chorrillos.
Él te lleva cinco años, ¿cómo así lo conociste?
Mi tío, Oswaldo Zapata, primo hermano de mi papá, y con quien yo me trato como hermano pues crecimos juntos, me lo presentó. Oswaldo pertenece a la promoción de Ollanta y, por eso, no solo conozco a Humala sino a varios de esa promoción. Lo he visto varias veces con mi primo: en casa de mi abuelita, en reuniones de amigos, y claro que me conocía. Luego, nos volvimos a encontrar en Bagua, donde Ollanta trabajaba junto con mi tío. Recuerdo que él trabajaba en una guarnición apartada y, cuando pasaba por Bagua, mi tío le prestaba el teléfono para que se comunicase con sus familiares. Por eso, me parece extraño que, de la noche a la mañana, salga y diga que no me conoce.
¿Lo has vuelto a ver?
No.
¿Hay alguna prueba, un regalo, una foto, un video que demuestre tu amistad con Humala?
No. Nunca me regaló nada ni yo a él.
¿Cómo pudiste ayudarlo en la campaña de 2006 si estabas en la cárcel?
Un compañero de su promoción me buscó. Me dijo que venía de parte de Ollanta, y que quería que los ayudase con algunas ideas y, sobre todo, ver cómo afrontar la campaña electoral. Por algunos juegos de interés, el entorno de Ollanta lo alejó de sus amigos, entre ellos de mi tío Oswaldo.
¿No eres un ‘lobbista’?
No. Mi relación con las FF.AA. no data de mi matrimonio con la hija del general Malca, viene de antes. Por ejemplo, al general Praeli lo conozco desde que él era mayor de la Policía, y lo conocí haciendo labores cívicas en mi papel de director de la Clínica de Odontología de la U. San Martín. Y así conocí a muchas personas más, en reuniones sociales, en algún almuerzo, sin ningún interés.
De los últimos comandantes generales del Ejército, ¿a cuántos conociste?
Pude conocer a varios, pero amigo solo fui de uno.
Las personas que se juntan contigo caen en desgracia…
Me parece una cobardía de la clase política querer distanciarse de las personas que conocen por el simple temor de ser llamados montesinistas, calificativo que no me cae… y lo he demostrado en la justicia. No me pueden llamar montesinista, no trabajé con él. No puedo negar que fui fujimorista, por eso hoy me da risa cuando oigo a algunos fujimoristas decir que ellos son los buenos y los montesinistas los malos. Cuando entré a trabajar como asesor de Perú 2000, no había fujimoristas y montesinistas: todo era un solo bloque, todos alabábamos lo que hacía Montesinos porque era el asesor del presidente, y si no era así, ¿qué hacían todos los congresistas fujimoristas sentados con él en el SIN? Hoy no pueden hacerse los buenos, esa es doble moral de los políticos.
¿No te estás haciendo el buenito?
Nunca me he hecho el buenito, siempre he dicho las cosas como son. Por eso, se está cometiendo un exceso conmigo. La gente del Gobierno tira la pelota y dice que soy amigo del Apra; el Apra tira la pelota y dice que soy amigo del Gobierno, y los fujimoristas también tiran la pelota…
¿Conoces a Villafuerte?
Sí, hace muchos años, pero no es mi amigo. Lo conocí porque él fue secretario del general Saucedo. A Villafuerte no lo veo hace mucho, la última vez fue en la campaña del 2011.
¿Villafuerte ha visitado tu casa?
Nunca
¿Apoyaste a Ollanta Humala en 2011?
No.
¿Cuándo fue la última vez que viste a Montesinos?
En uno de los juicios que tuvimos juntos… de eso hará un año y medio o dos. Yo no le niego el saludo a nadie, y lo saludé, pero eso no me hace su cómplice. ¿Lo respeto? Se equivocó muchas veces, está pagando por ello, pero todas las personas merecen una segunda oportunidad en sus vidas.
¿Nunca has trabajado para la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI)?
Nunca.
Pero podrías hacerlo, ¿no?
Sí, gracias a mis estudios en el CAEN, donde aprendí qué es un país.
¿Alguna vez has realizado para alguien o para alguna institución un análisis de la realidad peruana?
Sí, sobre todo en el tema de los conflictos sociales.
¿Eres amigo de Iván Vega?
Recién me he enterado que vive a la vuelta de mi casa, pero no es mi amigo. Nunca nos hemos cruzado.
¿Conoces a José Cueto?
No. Nunca lo he visto cara a cara, sé quién es, sé que es un magnífico oficial de la Marina, que fue Espada de Honor de su promoción, mis amigos marinos me han hablado bien de él, pero más no sé.
¿Tienes más vínculos en el Ejército que en la Marina o la Aviación?
No. Tengo amigos en las tres instituciones, y lo digo sin mayor temor. Soy buen amigo de mis amigos.
¿Algunos militares te han visitado en tu casa?
Generales en retiro han venido; a almorzar algunos en actividad, también.
¿Quiénes?
No quiero dar sus nombres porque de todo esto se está armando un circo.
¿Te han visitado políticos, parlamentarios?
También. Y, por si acaso, yo no me escondo de mis amigos. Mis amistades son variadas, y también nos hemos reunido en algún café, en algún restaurante.
¿Acá han venido apristas, humalistas, toledistas, fujimoristas?
Sí, como yo también he ido a sus casas.
¿Algunos de ellos son parlamentarios en actividad?
Sí, y también exparlamentarios.
Se han perdido los libros que registraban las visitas que recibiste durante tu estancia en la cárcel…
Me parece una gran irresponsabilidad que se estén tirando la pelota, además, porque no es solo un libro, son varios los registros que se hacen cuando alguien visita a un preso, y todos no se pueden perder.
Bueno, facilítanos la tarea de investigación y dime quiénes te visitaban…
Yo no quiero que esto se degenere. Me tomé una foto grupal en el cumpleaños de un amigo y, a partir de ello, se ha armado todo un escándalo, tan solo porque algunos de ellos son policías en actividad. ¿Por qué quieren hacerle daño a gente inocente?
¿Conoces a Nadine?
La vi junto con Ollanta, cuando eran muy jóvenes.
¿Por qué la Policía resguardaba tu casa todo el día, hasta con 32 hombres y cuatro turnos rotativos?
Esa es una gran pregunta y hay que hacérsela a quienes administran los recursos de la Policía: el ministro del Interior o al director de la Policía. Yo veía en la esquina de mi casa a un patrullero, pero no me voy a acercar a preguntarle qué hace acá.
¿Por qué Humala se molestó como se molestó y hasta te llamó “basura”?
Soy el principal interesado en que esto se investigue, pero que la investigación sea objetiva, que no sea un circo político, que no se inmiscuyan en mi intimidad. Esperemos a ver qué dice la Fiscalía. Yo no tengo ninguna hipótesis, solo sé que me están usando para dispararse uno contra el otro. Evidentemente, acá hay una cortina de humo porque algo ocultan. Acá hubo un resguardo policial irregular, que se investigue, ¿por qué tanto temor? Acá se le ha cortado la cabeza a mucha gente (se refiere a los mandos de la policía cesados por el irregular resguardo), un acto cobarde y sin sentido.
DATOS
- Quizás debí ser más receloso en mis relaciones humanas. En la única foto que se me hizo con Montesinos, estamos caminando y sonreímos. ¿Qué de malo tiene eso?
- Tengo amigos en la Policía. Praeli no ha visitado nunca mi casa. Lo conocí cuando él era capitán y yo trabajaba en la San Martín.
- Mi relación con el general Víctor Malca fue de familia, pero jamás he tenido un vínculo económico, comercial o de poder.
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