"Comía mentol para que no me afectase la altura"

Oswaldo Ramírez,Exfutbolista
Autor: Carlos Lara.
clara@peru21.com

El hombre que domó la altura. Si bien Perú nunca ha vencido a Bolivia en La Paz por eliminatorias, sí lo pudo hacer por la Copa América, y fue nada menos que en Oruro, a 3,735 metros sobre el nivel del mar. Fue el 27 de julio de 1975, cuando Oswaldo ‘Cachito’ Ramírez anotó el único gol del partido que ganó Perú 1-0 y que nos dio el pase a la semifinal de dicho torneo, que ganaríamos bajo la dirección de Marcos Calderón.

¿Qué se le viene a la memoria al recordar aquel gol suyo en Oruro con el que obtuvimos nuestro único triunfo en Bolivia?
Satisfacción. Ese año, 1975, cuando fuimos campeones de la Copa América, fue una época difícil. Pasamos muchas dificultades. Jugaba en México (Atlético Español) y tuve problemas para venir a jugar por la selección porque debía tener buen tiempo de residencia allá para salir y volver. El cónsul de Perú en México me ayudó y fui el único jugador del exterior que estuvo en todos los partidos en esa campaña.

Usted no hizo la aclimatación con la selección en Puno y en Cochabamba…
Así es. Los muchachos viajaron en un chárter de Puno a Cochabamba, donde me uní a ellos tras volar desde México. Ese partido se jugó en Oruro porque el estadio Hernando Siles Suazo, en La Paz, estaba siendo remodelado. Felizmente, yo no tenía problemas en altura.

¿Cómo fue la previa antes de ese triunfo histórico?
Horas antes del partido viajamos de Cochabamba a Oruro en una avioneta. Todos estábamos uniformados para ir de frente a la cancha. El ambiente en el estadio fue muy hostil. Los bolivianos nos lanzaban latas de cerveza con orina. El camarín estaba en el tercer piso, no había ascensor, había que ir por un túnel y subir las escaleras.

¿Cómo fue ese partido?
Teníamos jugadores de calidad y de experiencia que respondieron. Teófilo Cubillas, Percy Rojas y Juan Carlos Oblitas sí sintieron la altura. Pero lo que se hizo ese día fue tocar el balón de un lado a otro para que, en el momento oportuno, me lanzasen el balón y corriese. Así fue como llegó el gol. Me lanzaron el balón, corrí y anoté.

¿Cómo reaccionó el público tras la derrota?
Fue terrible. Como en la banca de suplentes los muchachos estaban con frazadas por el frío, le dije a Jaime Duarte para extender las frazadas como una especie de escudo para que los muchachos pasaran al camarín porque no paraban de lanzar latas. Fue así como salimos de la cancha. No hubo tiempo para celebrar porque, de inmediato, sin bañarnos, nos fuimos al aeropuerto para abordar la avioneta que nos trasladó de retorno a Cochabamba.

¿Qué siente al haber anotado el gol del único triunfo peruano como visitante ante Bolivia?
Una gran satisfacción, pero no solo soy yo. Solo contra el mundo no se puede ganar partidos. El equipo trabajó bien y fue el que ganó. Cada uno cumplió su función. Yo solo anoté el gol.

¿Tenía algún secreto para domar la altura de Oruro, que es más temible que La Paz?
Antes de salir a la cancha me echaba mentol en las sienes, en la frente, en la nariz y me comía un poco. Resulta curioso. El mentol le daba alivio a mi garganta para respirar. Nadie me lo recomendó, yo lo descubrí. Quizá un médico me puede decir que eso no es normal, pero a mí me hizo bien.

¿Qué es lo más difícil en la altura?
El primer ahogo, si no lo pasas, estás muerto. La falta de oxígeno genera sequedad en la garganta. Si no te pasa la saliva, no tienes cómo respirar y te desesperas.

¿Qué le parece que Markarián haya decidido apostar para el partido con Bolivia en La Paz por un equipo con jugadores habituados a la altura?
Me parece correcto porque están acostumbrados a jugar allí y no sienten las molestias que sentirían los que juegan en el llano.

¿Cómo ve a Bolivia?
Está en una etapa de transición. Azkargorta recién asumió el equipo, y ante Ecuador no mereció perder. Chile y Colombia le ganaron bien a Bolivia. Un penal, una expulsión o una mala decisión del árbitro puede influir en el resultado, y ojalá eso no le pase a Perú.

Como sucedió con el árbitro Sergio Chechelev en las eliminatorias para México 70…
Yo jugué ese partido donde injustamente se le anuló un gol legítimo a Alberto Gallardo. Fue descarado. Primero, el árbitro dijo que fue off side; luego, que se había acomodado la pelota con la mano.

A la distancia, ¿qué mensaje les daría a los muchachos que buscarán cambiar la historia en La Paz?
Les pido que pongan mucha actitud, garra, que es importante; el resultado será algo circunstancial. Estos muchachos no tendrán el kilometraje internacional de otros, pero tienen un gran corazón. Que sepan que todo el Perú está con ellos.

AUTOFICHA

- Tengo el honor de ser el máximo goleador peruano en la Copa Libertadores con 26 goles y el segundo máximo artillero del campeonato peruano con 195 tantos.

- Jugué en Boys, la ‘U’, Cristal y Atlético Español de México. El Gráfico me puso el ‘Verdugo de la Bombonera’ por los goles que le hice a Argentina.

- He sido dirigente deportivo: fui presidente de la Federación Peruana de Fútbol (1985-1986) y comisario de la FIFA. Hoy trabajo como relacionista público en la Backus.