Café en funeral

SANTIAGO.- Sergio Livingstone no descansa en paz. Desde el cielo, enfundado en su habitual terno y con ese cabello blanco inconfundible, debería empezar el comentario. El ex portero y periodista chileno, que falleció ayer, seguro alabaría a Colombia y criticaría a la ‘Roja’. O sea, no descansaría en paz. El 3-1 sufrido por su selección fue letal.

El golpe fue demasiado para un Chile timorato y desarmado por el toque ‘cafetero’, incapaz de imponer su dinámica de tres cuartos de cancha hacia adelante. Si no lo hace, Chile queda expuesto.

El técnico Claudio Borghi apostó por Arturo Vidal como líbero. Vidal es volante en la Juventus y allí la rompe. Ayer, Chile perdió su mordiente en el medio y, atrás, no ganó seguridad. Creció entonces James Rodríguez en la creación, Abel Aguilar pisó fuerte en la marca y tanto Falcao como Teo Gutiérrez fueron amenaza.

Por eso, el equipo de Pekerman llevó la batuta en el primer tiempo, al menos hasta los 40’. Ya Medel había visto la roja a los 35’ por un manotazo a Perea. Y ya el ‘Tigre’ Falcao había tenido un par de chances (32’ y 37’). Sin embargo, Chile tuvo la suerte de su lado cuando Edwin Valencia la perdió en salida y Matías Fernández sacó un latigazo desde fuera para el 1-0 a los 41’. El ‘Sapo’ Livingstone, como buen periodista, habría atribuido la ventaja a la fortuna. Como anticipando lo que vendría.

CAFÉ Y VALLENATO
Pekerman brilló en los cambios. Cuadrado y Leao Ramírez entraron inspirados. A los 51’ y 56’, al mismo estilo de Livingstone en la década del 50, el golero chileno Bravo salvó su arco, pero a los 58’ nada pudo hacer en el tiro libre de James Rodríguez.

Falcao (73’), con derecha, y ‘Teo’ Gutiérrez (76’), con la zurda, sentenciaron la victoria de Colombia, que terminó con diez por expulsión de Aguilar (84’).