Patricia Quispe V.
pquispe@peru21.com
Luce renovada. Lourdes Flores ha retornado a las aulas para seguir una maestría en política jurisdiccional. A la par, sigue ejerciendo como abogada litigante. El 2016, reitera, lo verá pasar desde el balcón. Su percepción sobre diferentes temas de coyuntura política es la siguiente:
Usted está en contra de la revocatoria, pero el presidente de su partido ha dicho que el tema está en evaluación…
Mi posición es de principio y expresada desde el debate en el Congreso Constituyente Democrático. Me parecía que al recortar el mandato, por decisión popular, de una autoridad, esta se debilita y se le impide cumplir con el ciclo para el cual ha sido elegida. Por esa razón –que entonces no tenía nombre ni circunstancia–, yo mantengo mi posición. Obviamente, he sido derrotada en estas elecciones, y me parece un gesto de coherencia sostener y defender la tesis de que quien ha sido elegida en las urnas concluya su periodo como corresponde. A estas razones agrego que el PPC tiene extraordinarios representantes de una generación del partido que realizan una función fiscalizadora muy encomiable.
¿Qué ha llevado a Susana Villarán a este punto?
No se tomaron, en los primeros meses, acciones que permitieran que la administración pública municipal se sintiera cerca de la gente más humilde, que se sintió representada en las escaleras, clubes y parques zonales que Lucho Castañeda construyó. Creo que la alcaldesa falló, quiso ser crítica y marcar la diferencia con las obras de infraestructura que Castañeda puso en sectores populares que sí las valoran porque las necesitan. La primera falla, entonces, fue esta distancia inicial con los sectores populares que la habían respaldado y, luego, los costos naturales de la reforma en transporte que nosotros respaldamos.
¿Acatará la decisión si su partido apoya la revocatoria?
Sería una situación difícil. Creo que habrá unidad clarísima de criterio en relación a la importancia de defender a quienes nos están representando muy bien. Quizá la solución que plantea el presidente del partido sea inteligente: dejar que un partido democrático permita que sus militantes se expresen del modo que quieran. Este no es un escenario político de partidos, sino una posibilidad democrática ciudadana, y hay que reconocer el derecho de cada cual de expresarse.
¿La misma defensa que hace de sus regidores la haría de sus congresistas, ahora cuestionados por el incremento de sus gastos de representación?
Puedo asumir, respecto de los congresistas del PPC, muchas cosas a favor de ellos porque vienen haciendo las cosas extraordinariamente bien. Ahora, se ha puesto en debate un tema que –habiendo sido yo 10 años parlamentaria– sé que es muy sensible. Seguramente tienen razones valederas para decir que el dinero que reciben es insuficiente. Cuando yo fui parlamentaria se discutía cómo rendir cuentas, y tengo por ahí la copia de los informes que presenté y donde rendía cuentas del 100 por ciento que recibía. Pero ese monto jamás fue parte de mi sueldo.
¿Era muy complicado? Ahora dicen que es un exceso pedirles recibos de taxi…
Si te lo dan para cumplir función de representación, tiene que ser documentado al 100%. Hemos pasado un semestre con una huelga de maestros, de personal de salud, la justísima demanda de los jueces; han estado en el centro del debate las remuneraciones en el sector público. Entonces, ha caído muy mal que, siendo diminutos los aumentos en otros sectores, y que a los jueces no se les haya homologado, la cifra relativa a los gastos congresales aumente de pronto. Eso ha caído mal en la opinión pública.
¿Por qué no sincerar el sueldo? Tal como está ahora, es muy fácil sacarle la vuelta a la norma…
Antes no se podía porque con la Cédula Viva se ponía como parte del sueldo y prácticamente había otra cámara con los cesantes. Pero ese problema ya se resolvió, y en la administración pública hay que sincerar las cosas. No creo que esté mal que un funcionario público gane bien, debe ganar muy bien, pero es mucho mejor que las cosas sean más transparentes, y lo serán si justifican los gastos congresales o se incorporan al salario y se pagan impuestos sobre eso.
Es poco elegante apoyar un aumento y, luego, ante las críticas, salir a decir: ‘Yo renuncio’, como lo ha hecho Yehude Simon…
Es que cuando se individualiza, sin que previamente en el debate haya habido esa voz singular que diga: ‘Yo no estoy de acuerdo’, es un poco ganar a río revuelto. No diría que es un tema sobre el que la bancada deba tomar (una decisión), sino la Mesa Directiva. Que convoque a las bancadas y digan: ‘Oigan, este tema nos ha costado porque, colectivamente, hemos sido criticados en un momento en que la ciudadanía no ha visto bien que nos aumentemos. Cómo cambiamos’. Si lo hicieran, ganarían mucho.
¿Y cree que lo van a hacer?
¿Por qué no? Como todos, los políticos tenemos cierta percepción de la opinión pública, y aunque, efectivamente, pueda pensarse que el bolsillo es el órgano más delicado del cuerpo humano, también vivimos de la reacción ciudadana y nos sentimos mal. Creo que van a meditar. O los gastos representativos son totalmente sustentados y si reciben x rinden por x, o la norma debería complementarse de tal forma que si no pueden sustentar por x se devuelve la diferencia.
Se han aumentado el bono, pero no cumplen hasta ahora con designar al defensor ni a los miembros de Tribunal Constitucional y del BCR…
Gravísimo error, eso desdibuja la imagen del Parlamento. No entiendo por qué si ya se había eliminado el concurso de miembros del TC, se había delegado la decisión en una comisión integrada por los voceros y había un acuerdo político. El cuoteo, eso de que a ti te toca uno y a mí me toca el otro, es un pésimo sistema, no ayuda a formar un grupo colectivo en el que se elija a los mejores. Muy mal que el Congreso no haya sido capaz de cerrar las designaciones a las que está obligado, peor si, habiendo acuerdos, estos se han deshecho. Toledo y Perú Posible actuaron mal si ya existía un acuerdo en torno a Walter Gutiérrez. Estos cuoteos han hecho lo que estamos viendo, no eligen a nadie y no cumplen su tarea. Es una vergüenza que no logren concretar algo.
¿Es necesario hacer una elección en bloque?
Se plantea eso porque todos quieren sentir que tienen una cuota de esa torta por repartir. En relación a órganos colectivos, sería mucho más saludable que se alcanzara consenso de 80 respecto de seis (magistrados del TC). Estos no son órganos para que un partido político tenga un representante de su colectividad. Que se escoja a los mejores, no a los que responden a mis ideas.
¿Cuál es su balance de la gestión del presidente Humala?
Debe sentirse tranquilo de que un 50% apruebe su gestión, no está mal. Eso revela que es un gobernante que ha logrado, por lo menos, mantener e, incluso, superar el nivel de aprobación que lo llevó al poder. No me parece que haya habido grandes cambios. Ha sido muy saludable la rectificación económica, bajar de la insensatez de los primeros tiempos de campaña a la sensatez de la segunda etapa, pero siento que su llamado a la inclusión todavía no muestra nada nuevo. Lo importante es ver cómo se logran generar condiciones de mayor ingreso en las zonas más pobres. Habiendo sido su promesa central, creo que el Gobierno está lento, peor aun en lo que se refiere a la reforma del Estado. Finalmente, no ha sido bueno para el Gobierno las largas paralizaciones en educación, salud… Está pendiente para 2013 la tarea de llevar adelante un Estado más pequeño, más fuerte y más eficiente. De modo que diría que el Gobierno se ha orientado relativamente bien en materia económica, pero aún no ha cumplido en materia social.
¿Qué nota le pondría al presidente?
Lo aprobaría. No es que le voy a poner 20, pero lo acercaría entre regular y bueno. No es tampoco que sea una figura descollante, no es la maravilla, no es un gobierno extraordinario, pero ha superado las expectativas de quienes, con gran temor, nos veíamos en el riesgo de perder el rumbo de lo que se había hecho.
¿Cree necesarios más cambios en el Gabinete Jiménez?
(Sonríe) Hay quienes decían que (el premier Juan Jiménez) era pavo, que no llegaba a Navidad, pero parece que, como el fin del mundo, también sobrevive. Hemos cambiado demasiados gabinetes en muy poco tiempo, permitámosle a este que haga algunas tareas. Pidieron facultades en materia de defensa, y con algunas críticas han sacado adelante el tema. ¿Cambios? Creo que este no es el momento, por lo menos que pasen todo el verano tranquilos, salvo que se produzca una crisis. El incidente del ahora exministro Villena les hizo daño.
FRASES
- “Cuando uno recibe un monto por función congresal, es para un propósito específico. No me lo dan para que me alimente yo, para cubrir la educación y la salud de mis hijos, no”.
- “En mi primer madrinazgo yo era pichoncita. Me dieron todos los discursos y, al final, vino el pedido de pasajes Cusco-Lima-Cusco para 200 niños. A partir de ahí escribí una carta que mandaba a todos estos grupos que me invitaban a ser madrina, y de 500 me quedaba con cinco, pero jamás lo hice con mis gastos de representación”.
- “Cuando fui parlamentaria elegimos al primer tribunal, y el fujimorismo nos planteó ir a una invitación. Sabíamos que nos ponían dos espinas: José García Marcelo y Francisco Acosta, pero logramos un consenso que permitió elegir a figuras como Delia Revoredo, Guillermo Rey Terry, Ricardo Nugent. Eso es lo que hay que hacer cuando se necesitan 80 votos”.
DATO
- Lourdes Flores avaló pedido para ratificar a Eduardo Vega como defensor: “Ha demostrado madurez en el ejercicio de la función y le daría continuidad (a esta)”.
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