QUITO (Reuters).– El Congreso ecuatoriano aprobó un aumento de impuestos a la banca para incrementar un bono mensual que se entrega a los pobres, ancianos y madres solteras, una medida que elevaría las opciones del presidente Rafael Correa de ganar la reelección, pero que los bancos han descrito como una confiscación.
El Gobierno recaudaría cerca de 165 millones de dólares a través de varias alzas de impuestos, incluido un nuevo tributo de 3% a los ingresos de los bancos y la eliminación de beneficios tributarios, por lo que los bancos deberán pagar un 23% de impuesto a las ganancias en lugar del 13%.
La oposición señaló que la medida es un golpe al exbanquero Guillermo Lasso, quien es el más serio rival de Correa en los comicios presidenciales.
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