El capitán del Inter de Milán, el argentino Javier Zanetti, señaló que se sentía “emocionado” después de la audiencia que tuvo con el Papa Francisco, en la que el veterano jugador entregó a su compatriota una serie de regalos relacionados con el fútbol.
Zanetti, que como el Sumo Pontífice nació en Buenos Aires, tuvo un encuentro de una hora, en la que hablaron de “temas fundamentales en el difícil trabajo que hace Inter Campus (una fundación de la entidad futbolística)”, señaló el club italiano.
“Fue un encuentro emotivo porque cuando fue elegido la primera cosa que quería era reunirme con él”, declaró el defensa, que llegó al Inter en 1995 y en el que ha jugado más de 600 partidos.
“Hoy he tenido la oportunidad de hacerlo y ha sido un verdadero privilegio. Me pareció un hombre sencillo, de gran corazón, que va a hacer todo lo posible por ayudar a los creyentes”, añadió Zanetti.
Conocido por ser hincha del club argentino San Lorenzo, el Papa recibió de Zanetti una camiseta del Inter con el dorsal número cuatro y un brazalete de capitán con las banderas de Italia, Argentina y el Vaticano, además de las iniciales del pontífice y del jugador.
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