Lula afirma tener 200 diputados negociados y la oposición dice tener 320 de los 342 que necesita para el juicio político. Es posible que estos números no sean 100% confiables. Lo que sí sabemos es que Lula sigue comprando diputados y que el precio ha subido a US$350 mil por voto. La subasta de diputados está escandalizando al país.
Hechos recientes están complicando los planes del PT. La constructora Andrade Gutierrez ha llegado a un acuerdo de colaboración con la Policía Federal y ha afirmado haber entregado US$2.8 millones de soborno para financiar la reelección de Dilma. Si ello se confirma, las elecciones serían anuladas, con o sin impeachment, y nuevos comicios serían convocados en menos de un año. Por su lado, el STF mantiene bloqueado el nombramiento de Lula como primer ministro y activa las investigaciones de Lava Jato. Hoy son pocos quienes creen que Dilma puede armar un nuevo gobierno con solo 10% de popularidad, con la mayoría del Congreso en su contra y sin su aliado histórico (PMDB). Si Dilma sigue, se profundiza la crisis; si sale, se inicia el proceso de recuperación.
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