22.NOV Viernes, 2024
Lima
Última actualización 08:39 pm
Clasificados
Opinión

Comencemos preguntándonos lo más simple: ¿Dónde está preso Vladimiro Montesinos? En la Base Naval. ¿Quién controla la Base Naval? La Marina. ¿Quién es el Presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas? Un marino. ¿Hasta ahí me siguen? Continuemos…

Beto Ortiz,Pandemonio
bortiz@peru21.com

El almirante AP José Cueto Aservi dice que el general Raúl Salazar, ex director de la Policía Nacional, está loco. Que tiene una forma muy vil y muy indignante de mentir. Sucede que el general PNP Raúl Salazar había dicho que el almirante José Cueto Aservi le pidió personalmente el resguardo para “su casa” cuando aquella era, en realidad, la casa de Óscar López Meneses. El almirante Cueto se enfurece: “Como Salazar usó mi nombre de pantalla desde el inicio, no le queda otra que tratar de embarrarme a mí”. En legítimo ejercicio del espíritu de cuerpo, Tubino, el marino del Chino, tuitea: “¡Salí con la pata en alto a defender a Cueto en el Pleno del Congreso y lo sigo haciendo! ¡Cumpliré con mi deber!”. Pero Salazar también se enrojece: “¡El almirante Cueto ha mentido con desparpajo al país! ¡Él también tiene hijos, tiene familia! ¡Eso no se hace! ¡Eso es una perrada!”

Tan ofendidos en sus honras intachables, tan enfadados, tan honorables, tan dolidos. Mmmm… ¿A quién le creemos? ¿A Salazar o a Cueto? Uno de los dos está mintiendo, sostienen los analistas. (¿Solo uno? Me van a disculpar, pero yo no le creo a ninguno de los dos.) A don Raúl Salazar

–el “general victorioso” de la Operación Libertad, de la Brujas de Cachiche, del Camal de Yerbateros, de la masacre de La Parada– yo no le creo ni lo que come. Pero al almirante de la cabeza brillante tampoco le creo mucho más. ¿Dónde está preso Vladimiro Montesinos? En la Base Naval. ¿Quién controla la Base Naval? La Gloriosa Marina de Grau, pero también la de Ibárcena, de Cueto y de Tubino. “¡Deslindamos totalmente con esa basura!” –ha exclamado el primer mandatario abriéndole nuevos horizontes al lenguaje presidencial en una inelegante pero severa declaración que podría calzarle como guante a un montón de gente siniestra que se las arregla para, gobierno tras gobierno, acostarse siempre con el Poder: “Esa basura”. “No conozco a López Meneses y no he tenido ningún tipo de relación con él”, dijo el coronel EP en retiro Adrián Villafuerte. Igual lo defenestraron.

El alcalde de Surco, Roberto Gómez Baca, ha entregado los videos correspondientes a diez días de cámaras de vigilancia. Diez videítos que, según nos cuentan, serían suficientes para demostrar que Villafuerte visitaba la ya famosa casa de Batallón Libre de Trujillo 209. ¿Será posible que El Ácido, el superagente, el tan temido Montesinitos haya caído redondito ante algo tan obvio como una camarita de seguridad ciudadana? Y todavía falta visionar como un año y medio de videos. ¿Cuántos otros caerán? El ex jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general ® Luis Howell, dijo: “Ese señor alcalde está totalmente equivocado, puede haber sido engañado, pero no puede dañar tan fácilmente la imagen de otras personas, hace una afirmación categórica y eso no puede ser”. Parece que no se acuerda que le pidió custodia de serenazgo para una “reunión de Unasur”. ¡Unasur! Sí, cuñao. Como el celular desde el cual llamaron al alcalde pertenece al taxista Francisco Lara Rojas, la veloz conclusión a la que se arriba es que el almirante Cueto y el general Howell fueron “suplantados” por él. ¿Y no será que dos viejos zorros como esos dos saben perfectamente que no pueden llamar de su propio celular y usan uno ajeno? ¿Contratarán al mismo taxi? ¿O compartirán al mismo “hombre de confianza”? Se dice así, ¿no?

Dice Mulder que el capitán EP Ollanta Humala brindó seguridad a Óscar López Zapata, el padre de López Meneses, cuando era decano de la Facultad de Odontología de la Universidad San Martín de Porres. ¿Un capitán del Ejército resguardando a un decano de universidad particular? Hasta que hubiera estado infiltrado como agente de inteligencia en la actual Universidad de Chang sonaría más creíble. El ministro de Defensa le ha hecho al almirante Cueto el “pedido” de que renuncie. Pero Cueto se sienta en su ministro y no se va. Se van otros, él se queda. ¿Por qué se va Pedraza como responsable político y no se va mi colega Cateriano si el roche es ya de carácter, digamos, oceánico, marítimo, naval?

Apodado ‘Cerebrito’ en sus años de dirigente universitario, en los que –cuentan– hasta organizó una exhibición de cadáveres de la morgue para atraer la atención sobre una huelga, Óscar López Meneses se enamoró de la hoy prófuga Liliana Malca Salaverry cuando ella era apenas una chiquilla. El romance no le hizo ninguna gracia a su papá, el hoy prófugo general montesinista Víctor Malca, quien –según fuentes confiables de Saint George– lo habría puesto en la típica encrucijada de antaño: o te casas o vas preso. El general todavía no era ministro de Defensa de Fujimori. Osquítar todavía no se había convertido en su engreído ni en el del ‘Doc’.

López Meneses estuvo cerca de Ollanta. López Meneses almorzaba con Agustín Mantilla. Rómulo León contó que Ollanta y su esposa lo buscaron en el 2005 y se frecuentaron tanto como con el hoy esfumado Carlos Torres Caro, opaco personaje tan solo recordable porque tomaba fotos indiscretas de sus colegas congresistas en los viajes. ¿Es un secreto para alguien que los lobbistas más exitosos merodean siempre alrededor de los que van ganando?

Pero de quién estuvo, está y estará siempre muy cerca López Meneses es de Montesinos. Pero, como no pueden visitarse personalmente, apelan a emisarios para poder mandarse mensajes, regalos, detalles: un resguardo policial desmesurado, por ejemplo. Si Vladi le hubiera querido regalar a Osquítar un espeluznante despliegue de seguridad, digno de un bravo de bravos para que el hombre pudiera panudearse y alardear…¿ a quién se lo habría pedido? ¿A los amigos que le quedan en la Policía Nacional? ¿O se lo hubiera pedido a los que le quedan en la Fuerza Armada, digamos, a los dos grandes sospechosos de esta historia? ¿Un militar hubiera asignado a sus hombres arriesgándolos a que los descubrieran? ¿O se lo hubiera pedido a algún compadrito general de la Policía, a algún chupamedias sobón pelele arribista para que fuera él quien se jodiera si algún día se descubría todo? Vladi y Osquítar. ¿De qué inmenso negociado serán socios, no?

“No puede ser que el presidente de la República haya ignorado todo esto”, dijo ayer, escandalizadísimo, el ingeniero Fujimori –autoinculpándose de taquito y, en exclusiva– para el noticiero 90 de los sábados en una desafiante entrevista telefónica, astutamente tolerada por el INPE que ha desatado las iras de Daniel Abugattás. El mismo Abugattás –que hace no mucho me dijo que él estaba de acuerdo con el indulto a Fujimori– dice ahora que ha llegado el momento de trasladarlo a Piedras Gordas. Sea cual fuera la opinión del lector, convengamos en que esa decisión haría que este gobierno luciera muy, pero muy machito. Aunque lo verdaderamente macho, lo machísimo, sería sacar a Montesinos de la Base Naval y trasladarlo a una cárcel cualquiera. Eso sí que deslindaría tajante y definitivamente con la mafia. “¡Esa basssssura!”. Pero mejor no se hagan demasiadas ilusiones. Eso nunca va a suceder.


Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.