Como sucede cada vez que el poder es compartido, el presidente Ollanta Humala y la primera dama Nadine Heredia tendrán que medir fuerzas para definir al próximo postulante a la Presidencia del Congreso. En efecto, cada uno tiene sus propias preferencias para suceder a Víctor Isla a partir del 26 de julio.
En el interior del Partido Nacionalista, para nadie resulta extraño que Humala apoya a José Urquizo, hombre de su total confianza y a quien convocó dos veces para integrar el gabinete en el primer año de su gestión. Sin embargo, en la bancada se comenta sobre el respaldo abierto de la primera dama a Jaime Delgado.
La versión de esta disputa en la sombra por el Poder Legislativo fue comentada a este diario por algunos asesores de Gana Perú, testigos de cómo se mueven las piezas para la renovación de la Mesa Directiva del Parlamento.
Las siguientes dos semanas serán de pugnas y solo el tiempo demostrará si el mandatario se impone o si, finalmente, sale a afirmar que jamás respaldó a Urquizo y se somete a la propuesta de su esposa.
GUERRA INTERNA
La pugna que se viene generando en el interior del gobierno nacionalista es bastante sui géneris. A diferencia de lo sucedido en el pasado, ahora, al parecer, las ‘cabezas’ no perciben las disputas que están ocasionando.
Lo que las fuentes nacionalistas revelan es que detrás de Ollanta y Nadine hay personas que vienen moviendo esta guerra por el poder.
Para muestra, un botón: como el jefe de Estado apoya a Urquizo, gente de la propia bancada está promoviendo un veto para este parlamentario, difundiendo comentarios referidos a que se trata de una persona con vínculos con el fujimorismo en los años 90 y muy cercano al extremismo de Antauro Humala en la primera mitad de la década pasada.
Asimismo, la propuesta de Nadine también es materia de cuestionamiento interno, destacándose principalmente que Delgado es un invitado y no un hombre de partido. Tal vez, la más severa crítica es recordarle la poca firmeza de sus convicciones cuando fue obligado por Daniel Abugattás a desconocer el compromiso que había firmado para la elección del defensor del Pueblo.
Algunos pasos más atrás de Urquizo y de Delgado se encuentra el propio presidente del Parlamento, a quien le queda esperar que ambas precandidaturas se debiliten y que, a última hora, lo busquen para que su reelección permita mantener la presidencia en manos del oficialismo.
Un ingrediente que alimenta más la pugna interna en Gana Perú es el hecho de que la oposición está debilitada y la victoria oficialista está más que cantada. De las siete bancadas que hay en el Congreso, cinco están con el oficialismo.
TENGA EN CUENTA
- Otros nombres en el bolo para suceder a Víctor Isla en la Presidencia del Congreso, desde el 26 de julio, son la ministra de la Mujer, Ana Jara, y la legisladora Ana María Solórzano.
- Sin embargo, según diversas fuentes oficialistas, la ministra tiene graves problemas de imagen por el caso del uso político de las donaciones, mientras que la titular de la Comisión de Inteligencia carece de experiencia política y “es muy confrontacional”.
- La primera opción de Nadine Heredia para presidir el Parlamento no era Jaime Delgado sino su primo político Santiago Gastañadui.
- No obstante, Gastañaduí también quedó magullado en su imagen luego de que se difundiera en los medios un video en el que se le observaba saliendo de un hotel con una mujer que no era su esposa.
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