El milagro de Milagros

Las reflexiones obvias sobre Venezuela, luego del 14 de abril, son que el país está dividido; que el chavismo sin Chávez se ha debilitado pero, a la vez, tiene un discurso de radicalización en lugar de reconciliación; y que a pesar del ventajismo y de la existencia de un Ministerio de Comicios (lo que el oficialismo llama “consejo electoral”) Maduro se mantiene, a duras penas, en el poder.

Reflexiones más de fondo son las de la periodista Milagros Socorro que en su artículo del 10-04-13, “La lección venezolana”, escribió lo siguiente: “Cómo se explica que estén aquí. Esa es la pregunta que muchas veces me hice al ver miles de personas marchando el domingo en Caracas. Curiosamente, es la primera vez que me planteo con tal frecuencia e intensidad esa interrogante: cómo es que tanta gente va a contravía de un poder omnímodo y abusivo”, y prosigue: “Por qué insisten tantos venezolanos en abrazar una causa que los mantiene al margen de las ventajas, los contratos, los beneficios, al tiempo que los arroja al descampado donde llueven los insultos y las amenazas”.

“Por qué seguimos insistiendo en la ruta democrática, en la defensa de las libertades civiles y en la libertad de empresa, aún en medio de la indiferencia de América Latina, que en forma mayoritaria ha optado por hacer de la vista gorda ante las innumerables violaciones a la Constitución y a los derechos humanos, que en nuestro país se han perpetrado. Cómo es que no nos ha amilanado la soledad de Venezuela, que ha apechado en solitario con su drama, pocas décadas después de que demostráramos nuestra solidaridad y apoyos muy concretos hacia naciones hermanas, que entonces eran víctimas de la hegemonía de sus chafarotes particulares”.

El milagro que señala Milagros, de una oposición robustecida que representa a medio país, o quizás, a un poco más, es lo que tanto molesta y radicaliza al régimen de Cuba, y por ende, a Maduro y sus subordinados.