DAMASCO (AFP).– La oposición siria acusó al régimen de matar a 1,300 personas en un ataque con armas químicas cerca de Damasco, pero Rusia, aliado del presidente Bashar al Asad, la acusó de haber planificado una provocación.
El régimen ha desmentido categóricamente haber usado armas químicas, mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) mencionó más temprano un balance de al menos 100 muertos.
En tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU inició las consultas –a puertas cerradas– sobre esta presunta masacre, mientras sus inspectores sostenían un encuentro con el Gobierno de Damasco.
La reunión tiene lugar a pedido de cinco de los 15 miembros del Consejo (Francia, EE.UU., Reino Unido, Luxemburgo y Corea del Sur).
DIFUNDEN VIDEOS
En videos distribuidos por la oposición –cuya autenticidad no se confirmó– se ve a decenas de personas muertas yaciendo en el suelo, entre ellas numerosos menores de edad.
En las imágenes se observa, asimismo, a niños recibiendo oxígeno para ayudarlos a respirar en un hospital de campaña. También aparecen médicos intentando reanimar a otros menores inconscientes.
Por su parte, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se mostró “escandalizado” por las denuncias de los rebeldes, las mismas que han generado una oleada de condenas internacionales.
TENGA EN CUENTA
- Más de 100 mil personas han muerto en Siria, según la ONU, desde marzo de 2011, cuando se inició una revuelta contra el régimen, convertida ahora en sangrienta guerra civil.
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