José Cevasco: Partidos políticos financiados

No cabe duda de que el Congreso ganaría mucho si debate y aprueba, dentro de las reformas electorales, el financiamiento público y privado para los partidos políticos.

Hay una crisis de credibilidad en el país; los peruanos creemos cada vez menos en nuestras autoridades, siendo una de las causas la falta de transparencia para conocer el origen de los fondos que se destinan para las campañas políticas y el funcionamiento de los partidos.

Los partidos son las escuelas de gobierno, de donde emergen los futuros gobernantes que tienen bajo su responsabilidad el manejo del presupuesto de la Nación. Es por ello que se precisa que cuenten con presupuestos razonables que les permitan la formación eficiente de sus cuadros. Hay que verlo como una importante inversión. Estos fondos, de origen público y privado, deberán ser administrados por el JNE solo para gastos específicos: campañas electorales, formación académica de los militantes y rubros administrativos.

Negarse al sistema de financiamiento público y privado de los partidos equivale a dejar la “puerta abierta” para que dineros de dudoso origen sigan auspiciando a nuestras autoridades, con desenlaces funestos, que solo traen el incremento de los niveles de desconfianza al sistema democrático.
Las empresas y personas que desean financiar y fortalecer el funcionamiento de los partidos lo deben hacer por intermedio de una institución electoral, evitando que se entregue dinero por debajo de la mesa y se emplee mal.

Las democracias sólidas se fortalecen con la buena conducta de las autoridades y de las instituciones. Una de las maneras de fortalecer la democracia es mejorando la transparencia de los fondos de campaña y de funcionamiento de los partidos. El Congreso tiene una gran oportunidad de mejorar su imagen aprobando reformas que consoliden el sistema democrático; esperemos que las fuerzas políticas del Parlamento esta vez coincidan con la necesidad de normar y transparentar los recursos de sus agrupaciones.