Autor: Ricardo Monzón Kcomt.
rmonzon@peru21.com
Por experiencia propia, Ronald Gamarra asegura que cada gobierno de turno siempre busca presionar a la Procuraduría Anticorrupción.
¿Qué opina de la actitud del ministro Daniel Figallo?
Quien haya tenido acercamiento con la administración pública sabe que cuando un funcionario, más aún si es un ministro en ejercicio, te cita a su oficina y te dice que lo que te va a señalar no es sinónimo de presión, es porque sí lo es. Cuando un ministro te dice “no te estoy presionando” quiere decir que sí lo está haciendo.
¿Cree que los audios difundidos lo incriminan?
El contenido de los audios no incrimina al ministro de Justicia, literalmente, pero, insisto, esos audios dan cuenta de una reunión convocada por el ministro de Justicia donde ejerció una presión a los representantes de la Procuraduría Anticorrupción.
¿Cómo se explica la presencia del asesor presidencial Roy Gates en la reunión que convocó el ministro Figallo?
Él no tenía nada que hacer ahí. La participación de Roy Gates demuestra el interés de alguien de Palacio de Gobierno por el tema de ‘La Centralita’ y, principalmente, una preocupación por el nivel de involucramiento de Martín Belaunde Lossio en este caso.
¿Ese alguien sería el presidente Ollanta Humala?
Me imagino que sí, el presidente. Hay un interés marcado sobre cuál será la suerte y el destino jurídico de Belaunde Lossio.
¿A su juicio, puede acogerse a la colaboración eficaz?
No, bajo ninguna circunstancia. Belaunde Lossio es parte de la cúpula de una organización y está a cargo del aparato mediático de esa entidad. ‘La Centralita’ fue el centro de operaciones de la organización y el responsable de ese centro es Belaunde Lossio.
¿Qué importancia tuvo este centro en la organización?
En ese lugar se almacenó el dinero con el que se pagó a una serie de personas dentro y fuera de la organización. Allí se reunía el dinero que se acopiaba. Encima, allí llegaban los audios que eran producto de la interceptación telefónica realizada por (Rodolfo) Orellana y en ese lugar se diseñó el asesinato del consejero Ezequiel Nolasco. Todo ese entramado da cuenta de un centro de operaciones fundamental para el desarrollo y el desenvolvimiento de la organización.
¿Considera que en este caso estaría involucrado el gobierno?
En el caso de ‘La Centralita’ no hay forma de vincularlo.
¿Cree que Humala visitó ese local, como se ha revelado?
No lo sé, pero, aun si lo hubiese visitado, para mí no lo hace miembro de la organización o indica que está vinculado. Lo que sí creo es que Martín Belaunde tenía varios niveles de actuación. Ser de la cúpula de Áncash no era su único trabajo; tenía otros negocios, como los ‘lobbies’ en las regiones. Además, viene con un precedente: él manejó la campaña presidencial y puede tener conocimiento de los fondos, nacionales y extranjeros, que se manejaron durante esa campaña.
¿Quién es Belaunde Lossio para que lo encubran?
Es un amigo del presidente de la República y es una persona que, por su nivel de involucramiento en la campaña presidencial del 2006 y probablemente del 2011, maneja información sensible, confidencial, que, entiendo yo, Ollanta Humala no quiere que salga a la luz pública.
¿Si cae Belaunde Lossio, caería el gobierno?
No necesariamente. Lo que digo es que habría que investigarlo no solo por el caso ‘La Centralita’.
¿Al gobierno no le interesa el tema de ‘La Centralita’?
Creo que el tema de ‘La Centralita’ es lo que menos le importa. Al gobierno le preocupa lo que conoce Belaunde de otros temas. Debe de haber algo que no se sabe. Por eso es la preocupación para promover una colaboración eficaz, hacerlo partícipe, sacarlo del país y que no se investigue todo lo otro, que no sabemos qué es. El presidente solo quiere que Belaunde Lossio hable de ‘La Centralita’.
¿Está de acuerdo con que Vilcatoma haya grabado a Figallo?
Sí. Lo que ha demostrado ella, en mi concepto, es que la única que tenía cojones en la Procuraduría era ella.
Dice que tiene más pruebas contra el ministro…
Ojalá que las siga mostrando. Yo le creo a Yeni Vilcatoma.
¿Qué opina del respaldo de Ollanta Humala a Figallo?
El presidente debió pedir una investigación real sobre las denuncias planteadas por la procuradora Vilcatoma. Sin embargo, no me sorprende todo esto. Más allá de lo que ha pasado ahora, el tema es el mismo. Hay instantes breves en los que hay un impulso para luchar contra la corrupción, y se mantiene mientras la Procuraduría investigue hechos pasados a adversarios políticos del presidente en ejercicio. Cuando el procurador se preocupa por los actos de corrupción de los amigos del mandatario o de los funcionarios públicos, ahí viene una labor negativa por parte del Ejecutivo. Lo que vemos ahora lo vimos con Toledo y García.
¿Qué espera del nuevo procurador anticorrupción?
Nada.
¿Será imparcial?
Para ser procurador anticorrupción, además de solvencia profesional, se necesita carácter. El doctor Joel Segura tiene mucha solvencia académica, nada más.
AUTOFICHA
- “Durante el gobierno de Toledo fui procurador adjunto ad hoc del Perú. Conduje investigaciones por corrupción y violaciones de derechos humanos durante la dictadura del ex presidente Alberto Fujimori. También defendí a las víctimas de La Cantuta y Barrios Altos”.
- “Tengo muchas expectativas sobre la legisladora Marisol Pérez–Tello, presidenta de la comisión que investigará a Martín Belaunde Lossio . Habrá que ver cómo se conduce el pleno de la comisión. Por lo pronto, confío en su presidenta”.
- “Si es que hay una denuncia de este caso en la Fiscalía de la Nación, esta no va a pasar de la puerta de la avenida Abancay; le van a echar tierra. Al fiscal de la Nación no le interesan las investigaciones de corrupción que puedan vincular al actual gobierno”.
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