Enrique Castillo: Caídas que duelen y saltos que entusiasman

Hay varias cosas que observar en la encuesta de Ipsos de ayer. Los errores de Keiko –que debió ofrecer disculpas a los arequipeños y reprender a sus dirigentes, y sus críticas a Acuña por lo del SIN– determinan su mayor caída en los últimos meses. La gente empieza a ver el lado malo del fujimorismo.

Si repasamos la encuesta de Datum del 10 de febrero (16%), y vemos esta de Ipsos de ayer 21 de febrero (18%), podemos decir que, en casi dos semanas, Julio Guzmán se ha mantenido estable. Es verdad que no es muy conveniente comparar las encuestas de dos empresas diferentes, pero en este caso –por el tiempo transcurrido (casi dos semanas), y la expectativa de algunos que creyeron que los problemas con el JNE iban a catapultar a Guzmán hasta estar cerca de Keiko Fujimori– sí podemos relacionarlas y tomarlas como referencia. Las demoras en el JNE pueden ayudar como pueden perjudicar a Guzmán. Una versión es que se le quiere sacar de carrera y otra es que se le quiere ayudar. Y el tuit de Nadine Heredia puede complicar más las cosas, porque, si se queda, se podría decir que fue por presión de la primera dama.

PPK sufre la caída más fuerte de los últimos meses, cuatro puntos. Y es la comprobación de que su campaña va de mal en peor. Pasar a la ofensiva no significa salir a atacar al rival. No en el caso de PPK, que siempre ofreció una imagen muy optimista, sin enfrentamientos, con soluciones y proyección. Puede debilitar al contrincante, pero eso no significa que lo que se caiga va a ser para él.

Lo de Acuña era previsible, pero lo de Alan García debe estar convirtiéndose en muy preocupante para el Apra y el PPC, a pesar de las palabras optimistas y la descalificación de las encuestas.

Lo de Barnechea y Mendoza es alentador para ellos, pero todavía es un buen deseo. Ellos, más que nadie, deben querer que el JNE saque a Guzmán de carrera. Serían los beneficiados. Y lo de Urresti era solo cuestión de tiempo.