Enrique Castillo: AFP: La enfermedad terminal

¿Por qué razón se le va a permitir a una persona retirar su fondo solo cuando tiene enfermedad terminal comprobada?

Es curioso que las instituciones que dicen dedicarse a asegurar que las personas tengan recursos para vivir dignamente a partir del momento de su jubilación solo les permitan a las personas con enfermedad grave retirar su fondo, su dinero, sus ahorros de toda la vida, cuando están ya para morir. ¿Para morir dignamente?, ¿para que cumplan sus últimos deseos?, ¿para que se la farreen antes de fallecer?, ¿para que la repartan entre sus herederos antes de morir?

¿Y dónde está entonces la preocupación por la vida de las personas, por su bienestar, por esa vida digna?

Las personas no ahorran toda su vida para morir. Ahorran para vivir, para gozar de la vida, para vivir dignamente.

Las personas con enfermedades graves que podrían llevarlas a la muerte (cáncer, por ejemplo) deben poder retirar su fondo (¡su plata!) para curarse y seguir viviendo, sin tener que endeudarse o convertir su mal en una desgracia económica familiar.

Deben contar con su dinero para poder pagar las operaciones o los costosos tratamientos que necesitan para salvar su vida, no para pagar su sepelio o su entierro o para irse a morir.

Debe ser muy doloroso ver que se deteriora la salud, que hay riesgo de muerte, que nuestros familiares sufren, y que no podemos usar nuestra plata para curarnos porque las AFP dicen que no la podemos tocar, sino hasta nuestro lecho de muerte.

Y lo peor, es que una alternativa que se barajó fue que nuestro fondo sirviera de garantía para un préstamo bancario para operaciones o tratamientos. O sea que ¿teniendo nuestra plata guardada, nosotros o nuestra familia teníamos que endeudarnos y pagar intereses altos años tras año, hasta que, sin esperanza y justo antes de morir, nuestra AFP nos entregue el dinero para nuestro entierro?, ¿se lo tenemos que agradecer?