Para conformar una comisión investigadora, el Parlamento debería convocar a los legisladores que no tengan cuestionamientos morales o penales en su contra. Es decir, congresistas intachables.
Se tendría que dejar de lado esta especie de ‘repartija’ política. Al final los ciudadanos no nos enteramos qué negociaciones o acuerdos previos hay al momento de la creación de los grupos de trabajo congresales.
Lo que la población quiere es transparencia, que la mejor gente integre estos órganos que tienen que desarrollar una función tan delicada.
El Gobierno debería dejar que lo mejor de la oposición tenga un peso importante en el interior de la comisión.
En el caso del congresista Víctor Andrés García Belaunde, se trata de un grave error político, el cual fue no haber informado oportunamente a los demás miembros del grupo de investigación sobre la reunión secreta que tuvo con el presidente Ollanta Humala.
Y resulta preocupante que existan versiones contradictorias entre García Belaunde y Humala.
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