El ‘9’ salvador

Carlos Bernuy Flores
cbernuy@peru21.com

Si vas a pedir un ‘menú’ de almuerzo, que sea el número ‘9’ de la carta. Alimenta. El número 9 trae entrada, sopa, segundo, postre y refresco. Dicho en fútbol, trae lucha, peligro, gol, triunfo y felicidad. La hora del almuerzo es la hora en la que Alianza le ganó ayer 1-0 al UTC. La hora en que Mostto revitalizó el número nueve y dejó que la sobremesa volviera a ser alegre. Como debe ser.

En ese horario donde entras a un restaurante, pides que pongan el partido en la TV y esperas sonreír. Allí estaba Alianza, con siete variantes y la vergüenza por la goleada con Inti Gas. Con Donayre no desentonando como lateral derecho, Uribe en doble función, Peña desbordando por izquierda y Mostto en duelo con Souza y Ronceros. UTC era Reimond Manco y lo que fue algún día y la fuerza de Guazá.

A los 9’, Sergio Peña la mandó por encima y, a los 17’, exigió al ‘Canguro’ Ferreyra con un remate colocado. Los cajamarquinos le hicieron una visita a Forsyth a los 31’, cuando Manco armó una jugada que terminó con el disparo de Vila.

El equipo de Valencia volvió a confiar (una vez más) en la vieja táctica de abrir la cancha, pero el resultado fue tener al ‘Zorrito’ Aguirre a años luz del área rival e intentar con disparos desde lejos, como a los 35’. La última del primer tiempo fue un zapatazo de Luis Trujillo, casi sin ángulo, a los 42’.

Hasta allí, el hambriento estómago que buscaba triunfo sonaba y sonaba.

PLATO DE FONDO
Un amague y un posterior disparo de Wilmer Aguirre le dieron la bienvenida al segundo tiempo. UTC seguía lanzándole la pelota a Manco, quien ya no encontró tanto espacio en el lado de Donayre. Por su parte, Valencia optó por Vidales en vez de Peña, y Mostto empezó a mostrar su número con un derechazo que sacó Ferrey-ra (51’) y con una volea que chocó en un defensa rival (67’).

Hasta que acertó. A los 72’ llegó un centro, el delantero fue a cabecear, Ferreyra dejó la pelota ‘muerta’ y Mostto le dio vida con una buena y tranquila definición. Era hora de gritar, de señalarse la espalda y de (quienes almorzaban) golpear la mesa. Luego hubo miedo con tiros libres visitantes y escasos contragolpes.

Si vuelve a ver fútbol a la hora del almuerzo, el menú número 9 se impone. Es de pueblo, como Alianza Lima.