Algunos hombres piensan que la única vía para que la mujer llegue al orgasmo es por medio de la penetración, sin embargo la ciencia nos ha demostrado que esto no es cierto.
El orgasmo es el momento más importante de la relación sexual, y la culminación del mismo. Muchas mujeres trabajan mucho para llegar al clímax, sin embargo hay otro grupo que solo se queda con las ganas.
El punto culminante de las relaciones sexuales es el orgasmo, muchos lo buscan y no todos lo encuentran o experimentan en la misma intensidad. Esto depende de la destreza, del nivel de unión, y de prejuicios que tenga la pareja.
El orgasmo, conocido como el momento de mayor satisfacción de la excitación sexual en las zonas erógenas o sexuales, es un tema de estudio constante entre los científicos. Algunos consideran que el orgasmo de los hombres es más frecuente que el de las mujeres, y los siguientes expertos explican por qué.
¿Qué tan difícil es para una mujer alcanzar el orgasmo? Algunas dirán que no es sencillo, otras comentarán que es fácil y algunas murmurarán que jamás lo han experimentado y que fingen con sus parejas.
Se puede amar a una persona, pero no satisfacerla sexualmente. Esta falta de armonía en amor y sexo, lejos de ser una rareza, resulta más común de lo que uno cree.
“El deseo de ellos es como preparar canchita en un horno microondas; el de nosotras es como cocinar en ollas y a fuego lento”, cuenta Analía (29). ¿Qué quiere decir esto?
“Lo haces porque te emocionas y quieres hacer sentir bien a tu pareja. Todas hemos fingido un orgasmo, ¿no?”, dice Jessica (31).
El fotógrafo y videoartista Clayton Cubitt grabó a un grupo de mujeres leyendo fragmentos literarios mientras son excitadas sexualmente con un vibrador.
Atención a estos titulares de artículos que circulan en la red: “Las 5 zonas erógenas que más le excitan”, “Despierta tu lado salvaje con estos 9 trucos”, “6 formas de volver loco a un hombre en la cama”, “15 errores sexuales de las mujeres que ahuyentan a los hombres”, “5 trucos para provocar el orgasmo femenino”, “8 claves para seducirla sin hablar”, “¿Cómo hablarle sucio en la cama?”.
Uno de los grandes vacíos a la hora de hablar de sexualidad es el contacto no genital. Se habla sobre ello, sí, pero poco. La atención se centra en las poses exóticas, en los juguetes sexuales, en cómo experimentar más placer. Es por ello que en esta oportunidad nos enfocaremos en las caricias.
1. ¿LA CIRCUNCISIÓN ES BENEFICIOSA? En la Conferencia Internacional de Sida del año 2012 se explicó que la circuncisión masculina ayuda a combatir el VIH. Se estima que el corte del prepucio podría reducir en 50% el riesgo de contraer el virus. Ojo, esto no significa que se deba prescindir de los métodos de protección.
El vínculo entre sexo y felicidad no es un misterio. La neurociencia explica que la práctica frecuente de relaciones sexuales, y más aun el orgasmo, estimula la producción de diversos neurotransmisores que influyen en la sensación de bienestar. Más allá del placer inmediato, una vida sexual constante y satisfactoria tiene efectos a largo plazo. Se ha demostrado, entre otras cosas, que resulta una buena herramienta para contrarrestar el estrés, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y mejora la autoestima.
Marrena Lindberg, autora de The Orgasmic Diet, asegura que el camino para lograr una vida sexual más placentera comienza con lo que comes y que las mujeres que siguen estrictamente el régimen que ella propone logran incrementar su libido entre la segunda y cuarta semana.
“No te hagas paltas”, dice Romina. “Qué vergüenza, es la primera vez que me pasa”, responde Juan Carlos. Él está preocupado porque en su oficina hay el rumor de que habrá un recorte masivo de personal. De hecho, a dos compañeros suyos no les han renovado contrato. Esta situación de incertidumbre lo tiene ansioso, a tal punto que está afectando su vida sexual. Cuando dice “es la primera vez que me pasa”, se refiere a que no ha podido tener una erección satisfactoria. Más que “hacerse paltas”, la mente de Juan Carlos está enterrada en un pantano de guacamole. Romina no sabe nada de esto.
“No te hagas paltas”, dice Romina. “Qué vergüenza, es la primera vez que me pasa”, responde Juan Carlos. Él está preocupado porque en su oficina hay el rumor de que habrá un recorte masivo de personal. De hecho, a dos compañeros suyos no les han renovado contrato. Esta situación de incertidumbre lo tiene ansioso, a tal punto que está afectando su vida sexual. Cuando dice “es la primera vez que me pasa”, se refiere a que no ha podido tener una erección satisfactoria. Más que “hacerse paltas”, la mente de Juan Carlos está enterrada en un pantano de guacamole. Romina no sabe nada de esto.
Barry Komisaruk es psicólogo. Vive en Nueva York. Tiene 72 años de edad. Durante 30 años se ha dedicado a la investigación en materia sexual. Actualmente se encuentra estudiando lo que ocurre a nivel cerebral durante el clímax femenino. En un informe publicado en BBC Mundo, Komisaruk habló sobre la importancia del orgasmo en la salud de las mujeres. Por ejemplo, el especialista menciona que el efecto del orgasmo podría ser de mucha ayuda para personas con depresión o ansiedad, ya que activa el núcleo accumbens, también conocido como “la zona del placer”. Asimismo, afirma que las mujeres que experimentan más orgasmos cuentan con un mejor estado cardiológico. Además, señala que el placer producido por la estimulación vaginal resulta un aliado efectivo a la hora de luchar contra el dolor producido por la menstruación. Komisaruk ve este escenario desde un punto de vista terapéutico, ya que puede servir como calmante temporal a uno de los sufrimientos más terribles de las mujeres. Para tomar nota.
Las definiciones contemporáneas de eyaculación precoz (EP) ya no se enfocan exclusivamente en medidas de tiempo, sino en términos de satisfacción. Un eyaculador precoz no es aquel que expulsa el semen en menos de dos, tres o cinco minutos, sino aquel que eyacula antes de satisfacer a su pareja. Esta mirada actual se orienta a la búsqueda de soluciones en pareja.
Las definiciones contemporáneas de eyaculación precoz (EP) ya no se enfocan exclusivamente en medidas de tiempo, sino en términos de satisfacción. Un eyaculador precoz no es aquel que expulsa el semen en menos de dos, tres o cinco minutos, sino aquel que eyacula antes de satisfacer a su pareja. Esta mirada actual se orienta a la búsqueda de soluciones en pareja.
“Una vez tuve un orgasmo tan, tan intenso que creo que tuve eso que llaman eyaculación femenina. Me asusté un poco, pero se sintió tan bien que no le di mayor importancia”, cuenta Susan (34).
“Una vez tuve un orgasmo tan, tan intenso que creo que tuve eso que llaman eyaculación femenina. Me asusté un poco, pero se sintió tan bien que no le di mayor importancia”, cuenta Susan (34). “Tengo amigas que me han hablado de eso. Incluso me han mandado al correo links de videos en YouTube que explican cómo lograr una. Francamente, no me ha pasado hasta ahora”, señala Luisa (29). ¿Es la eyaculación femenina un mito o una verdad? Existe, ciertamente, pero también es uno de los grandes enigmas de la intimidad debido a su poca frecuencia y a la escasa discusión al respecto.
La búsqueda de información para ser un mejor amante puede conducirnos a lugares insospechados. Diversas publicaciones ofrecen tips sexuales que prometen “hacer explotar de placer a la pareja”, “volverla loca” o “llevarla al éxtasis supremo”. Sin embargo, leer estos consejos es una cosa y ponerlos en práctica es otra. Veamos algunos de estos consejos que, probablemente, no sean garantía de orgasmos.
La búsqueda de información para ser un mejor amante puede conducirnos a lugares insospechados. Diversas publicaciones ofrecen tips sexuales que prometen “hacer explotar de placer a la pareja”, “volverla loca” o “llevarla al éxtasis supremo”. Sin embargo, leer estos consejos es una cosa y ponerlos en práctica es otra. Veamos algunos de estos consejos que, probablemente, no sean garantía de orgasmos.
Es normal tener fantasías sexuales. La mayoría de personas tiene la capacidad de imaginar escenarios eróticos moldeados según sus gustos y caprichos. Los preparan en sus cabezas y hasta sienten cierto bienestar durante el proceso.
Es normal tener fantasías sexuales. La mayoría de personas tiene la capacidad de imaginar escenarios eróticos moldeados según sus gustos y caprichos. Los preparan en sus cabezas y hasta sienten cierto bienestar durante el procese. Pero no todos imaginan lo mismo. Hay quienes tienen la fantasía de tener sexo en un auto –nada fuera de lo común, ciertamente, pero es una fantasía respetable a fin de cuentas–, pero también están aquellos que anhelan viajar al espacio para sentir cómo es un orgasmo en gravedad cero. De hecho, ya hay algunas productoras de cine para adultos, músicos y cantantes que han manifestado su intención de hacer turismo espacial triple X.
Hay parejas que siempre están en búsqueda de nuevas expresiones sexuales. Dicha labor puede llevarlas a toparse con el sexo tántrico, un método erótico y milenario que aún resulta místico y desconocido para muchos. La idea primordial del sexo tántrico es bien simple: hay que saber aguantarse y no dejarse seducir por el orgasmo. Lo que importa es prolongar al máximo el tiempo de los juegos previos, las caricias y la penetración, a fin de retrasar la llegada del clímax. ¿Cuál es la gracia de esto? Si bien puede parecer una tortura sin sentido, lo cierto es que evitar el orgasmo es un camino placentero. El sexo tántrico permite que la pareja se enfoque más en el proceso que en el final, lo cual es altamente delicioso y beneficioso. En ese lapso, cuya duración puede llegar a contarse por horas, los amantes aprovechan los estímulos eróticos para, así, estrechar vínculos emocionales. Es una forma de acercarse de manera más paciente, íntima y profunda. Es una forma de jugar también, lo cual es una manera de fortalecer la dinámica de pareja. Haga la prueba.
SONÁMBULOS CON GANAS La sexomnia es un trastorno muy extraño. Afecta a menos del 1% de la población y consiste en lo siguiente: la persona es capaz de tener relaciones sexuales mientras duerme. Un sonámbulo calentón, en otras palabras. Aquel que sufre esta inusual y terrible condición no es capaz de recordar lo que hizo. Según la revista Sleep, este trastorno del sueño suele afectar más a hombres que a mujeres.
Para disfrutar el sexo no se necesita saber todo el Kama Sutra. ¿Para qué aprender 200 poses si una pareja puede estar feliz con tres o cuatro bien hechas? Sin embargo, le sugerimos explorar una postura sencilla pero a la vez divertida: la “vaquera invertida” (en inglés es conocida como “reverse cowgirl”). Consiste en lo siguiente: el hombre se recuesta sobre su espalda y la mujer se coloca sobre él, dándole la espalda. De esta forma, se procede a la penetración, cuyo ritmo, por cierto, será manejado por la mujer. Es una pose agradable por varias razones. Por ejemplo, el hombre tiene una visión inmejorable de las nalgas de su pareja, lo cual resulta muy excitante (recuerde que para el varón el estímulo visual es primordial). Asimismo, esta postura permite el roce del pene con el punto G femenino, lo cual podría provocar un gran orgasmo si es que ambos descubren la manera apropiada de moverse. Por otra parte, esta posición facilita la estimulación manual del clítoris, la cual puede ser ejecutada por la propia mujer o con ayuda del hombre.
SONÁMBULOS CON GANAS La sexomnia es un trastorno muy extraño. Afecta a menos del 1% de la población y consiste en lo siguiente: la persona es capaz de tener relaciones sexuales mientras duerme. Un sonámbulo calentón, en otras palabras. Aquel que sufre esta inusual y terrible condición no es capaz de recordar lo que hizo. Según la revista Sleep, este trastorno del sueño suele afectar más a hombres que a mujeres.
Geri Haliwell, exintegrante de las Spice Girls, reveló en su cuenta de Twitter que su ‘primer orgasmo valioso’ fue a los 30 años de edad, en respuesta a uno de sus seguidores que le pidió un saludo por su cumpleaños.
1. DESCUBRIRSE A SÍ MISMA Desprenderse del tabú que implica la autoexploración es un gran reto, ciertamente, pero es necesario. En tal sentido, la experta sexual Emily Morse considera que, dada la complejidad del placer femenino, es fundamental que las mujeres se estimulen por sí mismas en solitario. “¿El lado izquierdo de tu clítoris es extrasensible? ¿Prefieres la estimulación indirecta? ¿Te gusta el movimiento circular o arriba-abajo sobre tu clítoris? A todas las mujeres les digo que descubran cómo funciona su cuerpo y que compartan esta información con sus parejas”, señala Morse.
En la vida sexual de pareja hay indicadores que no deben pasarse por alto. Lo usual es hacerse de la vista gorda, pero la propuesta es que haga totalmente lo contrario: preocúpese. Dos preguntas son vitales en este sentido. La primera va para los varones: ¿Considera que tiene una erección satisfactoria? Si al buscar una metáfora para definir su propia erección no encuentra algo mejor que la imagen de un ‘chup’ aguado, es hora de buscar a un urólogo y tomar cartas en el asunto. Hay soluciones para la mayoría de los casos, afortunadamente. La segunda pregunta va para las mujeres: ¿Suele llegar al orgasmo cada vez que tiene relaciones con su pareja? Esta cuestión es fundamental ya que muchas tensiones en el plano sexual se originan por el poco interés que el hombre pone en el orgasmo de su pareja. Definitivamente, no es nada saludable que el varón tenga orgasmos y que la mujer sea el medio para conseguirlos. Reivindicar el placer femenino es una tarea de dos: el hombre debe dejar el egoísmo y la mujer debe exigir su derecho a disfrutar.
1. DESCUBRIRSE A SÍ MISMA Desprenderse del tabú que implica la autoexploración es un gran reto, ciertamente, pero es necesario. En tal sentido, la experta sexual Emily Morse considera que, dada la complejidad del placer femenino, es fundamental que las mujeres se estimulen por sí mismas en solitario. “¿El lado izquierdo de tu clítoris es extrasensible? ¿Prefieres la estimulación indirecta? ¿Te gusta el movimiento circular o arriba-abajo sobre tu clítoris? A todas las mujeres les digo que descubran cómo funciona su cuerpo y que compartan esta información con sus parejas”, señala Morse.
YO SOY Ser uno mismo es complicado. Más fácil es ser otro. De hecho, hay programas de televisión que pagan suculentos premios por intentarlo. El punto es que en la cama, como en cualquier otro aspecto de la vida, ser uno mismo es la llave para vivir una experiencia plena. Es decir, ¿por qué sentirte un fracaso si no consigues un “tres al hilo”? ¿Tiene sentido creer que no vales nada porque, por tus kilos de más, no puedes hacer treinta poses del Kamasutra? ¿Acaso debes tener el trasero de Tilsa Lozano para ser una diosa sexual? La primera tarea, entonces, es aceptarse tal como uno es, dejar de pensar en lo que uno no es y no frustrarse por lo que le falta. El reto: trabajar para ser mejor.
YO SOY Ser uno mismo es complicado. Más fácil es ser otro. De hecho, hay programas de televisión que pagan suculentos premios por intentarlo. El punto es que en la cama, como en cualquier otro aspecto de la vida, ser uno mismo es la llave para vivir una experiencia plena. Es decir, ¿por qué sentirte un fracaso si no consigues un “tres al hilo”? ¿Tiene sentido creer que no vales nada porque, por tus kilos de más, no puedes hacer treinta poses del Kamasutra? ¿Acaso debes tener el trasero de Tilsa Lozano para ser una diosa sexual? La primera tarea, entonces, es aceptarse tal como uno es, dejar de pensar en lo que uno no es y no frustrarse por lo que le falta. El reto: trabajar para ser mejor.
En un capítulo de la serie televisiva Seinfeld, George habla con Jerry sobre un delicado tema sexual que se presentó en su más reciente y complicada relación amorosa. De pronto aparece Elaine y llega a escuchar la última frase de George.
En un capítulo de la serie televisiva Seinfeld, George habla con Jerry sobre un delicado tema sexual que se presentó en su más reciente y complicada relación amorosa. De pronto aparece Elaine y llega a escuchar la última frase de George.
En la intimidad hay que portarse bien. De hecho, según la revista mexicana Chilango, se debería seguir una suerte de Manual de Carreño para la cama, a fin de no hacer pasar momentos incómodos a la pareja. Las reglas son simples. Uno: no pensar en el historial del otro. Averiguar cuántas personas hubo antes que uno puede ser motivo de conflictos. Dos: no se pongan apodos cursis. Para muchos, esto es mata pasiones. Tres: preguntar siempre antes de intentar alguna pirueta nueva. Cuatro: comunicarse sin tapujos. Cinco: evitar causar dolor a la pareja. Seis: evitar llegar al orgasmo demasiado pronto (esta va para los varones). Siete: por seguridad, es preferible no grabarse en pleno acto. Uno nunca sabe qué puede pasar con ese material. Ocho: antes de intentar la penetración anal, pregunte. Es una práctica que requiere preparación. Nueve: no dejen de lado los abrazos y los cariñitos posteriores al coito. Son importantes. Diez: después de terminada la sesión, limpie y ordene la habitación. Como ven, son normas sencillas.
“Solo me he disfrazado una vez en mi vida. Será la última”, afirma Camila (35), una limeña que lleva seis años de casada. “No es que no me haya gustado la experiencia. Creo que para probar y jugar está bien, pero hacerlo una costumbre sería aburrido. Además, se cae en el cliché, ¿no? La mayoría de mujeres quiere ser enfermera sexy, policía sexy, diablita sexy. Qué poca imaginación”, apunta.
“Solo me he disfrazado una vez en mi vida. Será la última”, afirma Camila (35), una limeña que lleva seis años de casada. “No es que no me haya gustado la experiencia. Creo que para probar y jugar está bien, pero hacerlo una costumbre sería aburrido. Además, se cae en el cliché, ¿no? La mayoría de mujeres quiere ser enfermera sexy, policía sexy, diablita sexy. Qué poca imaginación”, apunta.
No es necesario. Lo ideal es que ambos lleguen al clímax, no importa si es simultáneamente o uno primero que el otro. Sin embargo, intentar esta proeza puede ser un reto para añadir picante a la dinámica de pareja. Ahora bien, ¿cómo lograr esta sincronización? Es muy difícil, claro que sí. Aceptar el reto implica poner en práctica algunos trucos. El primero: pensar primero en ella. La idea es que el hombre estimule pacientemente a su compañera hasta llevarla a la meseta, que es la fase de antesala al orgasmo. A partir de entonces, el varón debería iniciar recién la penetración. Sin perder la atención en el clítoris de su pareja, el varón debe ser cauto y no dejarse llevar. Es decir, cada vez que sienta que está a punto de eyacular, conviene detenerse por un minuto y, luego, retomar la acción, por lo menos hasta que ambos sientan que, juntos, están a punto de experimentar el máximo placer. Tal vez no funcione en el primer intento, tampoco en el segundo, ni siquiera en el noveno, pero la verdad es que intentarlo, sin presiones y con espíritu lúdico, puede ser muy divertido.
¿Es verdad que la actividad física frecuente ayuda a mejorar el desempeño sexual? Así es. Para apoyar esta postura, repasemos algunos consejos que nos ofrece el portal Women’s Health. Primero: según una investigación de la Universidad de British Columbia (Estados Unidos), 20 minutos de actividad física al día permiten que las mujeres disfruten más las relaciones sexuales. Esta recomendación va para los hombres también: resulta que los varones obesos presentan una menor cantidad de testosterona, la hormona responsable del deseo sexual. La buena noticia es que, al bajar de peso, el nivel de testosterona se incrementa, así que, caballeros, ahí tienen una gran motivación para ponerse en forma. Por otra parte, las personas que practican yoga de manera frecuente han reportado una evidente mejora en su desempeño sexual. Es decir, mayor deseo y hasta orgasmos más intensos, según un informe publicado en The Journal of Sexual Medicine. Encuentre más tips en www.womenshealthmag.com.
“Tengo que decir que los mejores orgasmos que he tenido me han llegado soñando. En mi cama”. Ximena Córdoba, actriz colombiana.
“Tengo que decir que los mejores orgasmos que he tenido me han llegado soñando. En mi cama”. Ximena Córdoba, actriz colombiana. “Puedes mentir a tus familiares en la cena de Navidad y decirles que todo está muy bien. Pero no puedes mentirle a tu vagina”. Olivia Wilde, actriz.
¿Por qué la masturbación puede ser una práctica provechosa, sobre todo para las mujeres? La sexóloga Logan Levkoff, en un artículo publicado en The Huffington Post, nos brinda cinco razones. Uno: ayuda a tener mejor sexo en pareja. “Nadie sabrá qué te excita a menos que se lo digas. Y si no sabes cómo excitarte por ti misma, será muy difícil que alguien lo haga”, indica la especialista. Dos: fortalece la sexualidad. “Descubrir que tu cuerpo es capaz de producir placer por sí mismo (sin importar el estatus de tu relación) es muy poderoso”, dice Levkoff. Tres: es saludable. Según la autora, hay estudios que demuestran que las mujeres que se preocupan por su placer también lo hacen por salud sexual. Cuatro: mejora la calidad de sueño. ¿Sabía que el orgasmo puede ser un gran relajante natural, capaz de vencer el estrés? Cinco: ¿por qué no? “Estás cansada, aburrida, estresada, tienes calambres menstruales, no estás de ánimo (…) La masturbación puede aliviar todas esas cosas”, apunta la experta. Para tomar en cuenta.
“He estado fingiendo los orgasmos con mi pareja, cuando la verdad es que no llego desde hace más de dos años. Me da miedo herirlo”, cuenta Rosario (36), arquitecta que lleva cinco años de casada.
Poco a poco, los juguetes sexuales están dejando atrás la etiqueta de “instrumentos para el placer solitario” para convertirse en instrumentos útiles que enriquecen la vida sexual en pareja. Ojo, usar estos dispositivos en la cama no es sinónimo de tendencia o de evolución en materia sexual. De hecho, dependerá de cada uno si recurre a estas herramientas eróticas. Ahora bien, si usted está interesado en probarlas, es necesario tener en cuenta varias cosas primero. Según el portal Men’s Fitness, se requiere un poco de investigación antes de comprar: visitar páginas de productos, leer reseñas en la web, consultar a expertos, etc. También se recomienda desterrar el mito que dice que el juguete lo reemplazará (es el gran temor sexual de muchos varones). Al contrario, más que un competidor, un juguete es un aliado. Finalmente, si le da vergüenza acudir personalmente a una tienda para adquirir un producto de este tipo, está la opción de comprar vía Internet. ¿Se anima a intentarlo?
“He estado fingiendo los orgasmos con mi pareja, cuando la verdad es que no llego desde hace más de dos años. Me da miedo herirlo”, cuenta Rosario (36), arquitecta que lleva cinco años de casada. “Me gustaría decirle a mi enamorada que nos disfracemos o hagamos cosas nuevas, pero no sé cómo lo va a tomar”, dice Manuel (42). “Amo a mi novio, pero en los últimos meses siento que ya no le atraigo como antes. El sexo se ha vuelto monótono. ¿Qué le estará pasando?”, confiesa Lucía (28).