La popularidad del presidente chileno, Sebastián Piñera, se situó en el 31% en diciembre pasado, mientras la exmandataria socialista Michelle Bachelet se perfila como clara ganadora en las elecciones de noviembre próximo, según un nuevo sondeo conocido hoy.
“Esta elección está perdida para la derecha, y su alternativa es (prepararse) para 2017”, declaró el director del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC), Carlos Huneeus, al presentar la encuesta en Santiago.
Piñera, quien por ley no puede optar a un segundo mandato consecutivo, obtuvo en diciembre una aprobación del 31%, un punto menos que en la encuesta de setiembre, mientras que su desaprobación se elevó cuatro puntos, hasta el 58%.
La baja aprobación que arrastra desde mediados de 2011 no ha reflotado a pesar de que el país exhibe un fuerte crecimiento económico, un bajo desempleo y una baja inflación.
Para explicar esa paradoja, Huneeus indica que, tras veinte años de Gobiernos de centroizquierda, Piñera “generó una explosión de expectativas que eran imposibles de cumplir”, que arrastra aún un pasado de empresario y que “no tiene sintonía con los chilenos”.
Consultados por quién les gustaría que fuera el próximo presidente, un 42% de los encuestados menciona a la expresidenta Bachelet (2006-2010), seguidos por los dos precandidatos de la coalición gubernamental, Laurence Golborne (15%) y Andrés Allamand (5%).
Detrás se sitúan tres candidatos independientes, Marco Enríquez-Ominami (4%), quien en las presidenciales de 2009 logró el tercer lugar con un 20% de los votos; Andrés Velasco (2%), quien fue ministro de Hacienda de Bachelet, y Franco Parisi (2%).
Existe también un 21% de encuestados que no saben o no responden y que, según Huneeus, corresponden en gran parte a “voto escondido” de la derecha.
Bachelet, actual directora de ONU Mujeres, ha guardado silencio sobre la política interna y no ha dicho públicamente si volverá a postular a la Presidencia, aunque sus cercanos dan por hecho que lo hará en marzo.
A su vuelta desde Nueva York probablemente será interpelada por su gestión en asuntos como la educación o la política indígena, pero Huneeus no cree que eso vaya a mermar su popularidad. “En Chile no suele haber cambios significativos durante la campaña electoral”, recuerda.
El sondeo se realizó con entrevistas cara a cara a 1,200 personas entre el 10 y el 29 de diciembre de 2012.
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