Vuelo detenido

Carlos Barnuy
cbernuy@peru21.com

Las palomas en el campo del Miguel Grau parecían ser un mensaje desde el cielo de Luis Cruzado. Para esa camiseta crema que tanto amó. Para ese equipo que viajó con él a la eternidad. Pero las palomas echaron a volar después de 90 minutos, sin nada que llevarle al querido Lucho. Fue 0-0 con San Martín (11° con 1). La ‘U’ (5° con 4) no homenajeó al ‘Colorado’ como debía y quería.

A pesar del debut de Sebastián Fernández como acompañante del ‘Chino’ Ximénez en el ataque, la ‘U’ no pudo. Y eso que Diego Guastavino mejoró en manejo y lo intentó siempre. Pero este San Martín empeñoso, con dos volantes de marca como Torrejón y Ubierna, un movedizo Gutiérrez y el siempre sorpresivo Montaño, le planteó batalla en el Callao.

Arriba, Lucho Cruzado, cual espectador invitado, seguramente ansiaba el regalo del club con el que campeonó en siete ocasiones. A los 13’, Guastavino se metió al área, pero Farro sacó una mano notable para decirle no. Respondió el equipo del ‘Maño’ con desborde de Corzo y pase a Montaño. El zurdazo del colombiano pasó raspando a los 22’.

Cristofer Gonzales no brilló como ante Vallejo, y los arrestos ofensivos dependieron del ‘Chapu’ Fernández y Guastavino, quienes mandaron sendos disparos al cielo del Callao. Tal vez por eso las palomas decidieron aterrizar en el césped y ver más de cerca el partido.

La etapa final se inició con un desborde de Gutiérrez, de gran labor, y casi gol de Montaño. Pero los ‘santos’ debieron tirarse atrás cuando perdieron a Carlos Fernández por una discutida doble amarilla a los 60’. Luego, un cabezazo en propia puerta de Balbín pegó en el travesaño a los 67’ y casi les da el gol a los merengues. Ya no había sistema táctico que atender y el ‘Chapu’ volvió a fallar a los 72’.

Nueve minutos después, Montaño dejó a San Martín con nueve. Las últimas claras fueron de Guastavino (90’) y Olascuaga (92’), pero el gol no llegó y Comizzo acabó pateando el aire. Al final, San Martín casi gana a través de ‘Guti’.

Las palomas echaron a volar sin victoria que dedicarle a Luis Cruzado. Eso sí, todos lo recordamos ayer.