“Vargas Llosa es un turista que habla por la herida”

Esperó 24 horas para contraatacar. La lideresa de Fuerza 2011, Keiko Fujimori, afirmó que el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa solo es un “turista” que “habla por la herida” cuando se opone al indulto para su padre Alberto Fujimori.

“Lo que al novelista le sobra en imaginación le falta en caridad humana. Sus acostumbradas pataletas en política lo siguen traicionando”, subrayó en la red social Twitter.

Además, demandó al presidente Ollanta Humala que “resuelva pronto” el pedido de indulto “para evitar que un tema humano se convierta en un desfile de turistas”.

La excongresista puso en tela de juicio la calidad de “garantes” de este gobierno que se atribuyen Vargas Llosa y el expresidente Alejandro Toledo. “¿Garantes de qué? ¿De la venganza? ¿Del odio? ¿De la polarización?”, se preguntó.

“LOS TERCEROS SOBRAN”
Contrariamente a lo que se esperaba, el fujimorismo no fue el único sector que le lanzó dardos al laureado escritor. Las críticas también vinieron desde el propio Gobierno. La ministra de la Mujer, Ana Jara, manifestó que, en el caso del indulto, “las declaraciones de terceros salen sobrando” porque –enfatizó– la decisión final le corresponde al mandatario de la República.

“Él (Humala) lo ha expresado ya en el exterior: tomará una decisión teniendo en cuenta el interés nacional. Es una prerrogativa del presidente y no puedo opinar”, sostuvo la funcionaria.

Mientras tanto, el premier Juan Jiménez Mayor aclaró que las declaraciones del escritor “no son vinculantes”.

Reiteró que, en estos momentos, el pedido del exjefe de Estado se encuentra en manos de la Comisión de Gracias Presidenciales, que –dijo– realizará un análisis jurídico y técnico. En ese contexto, pidió que no se interfiera con esa labor.

“Más allá de eso, las declaraciones de cualquier ciudadano, en este caso de Mario Vargas Llosa, que siempre son importantes, son consideradas solamente en el aspecto de quien las emite, pero no son vinculantes en relación con el pedido”, aseveró.

La voz discordante en el Ejecutivo la puso el amigo personal de Vargas Llosa y ministro de Defensa, Pedro Cateriano. Señaló que el escritor tiene “derecho a opinar libremente”, y agregó que, en un contexto democrático, “deberíamos respetar lo que dice”.

“Es consecuente con lo que ha venido sosteniendo. Sus opiniones no caen bien en un sector, pero representan a otro sector del país”, aseveró.

Quien se quiso mantener al margen, al menos públicamente, fue la primera dama Nadine Heredia. “Yo, sobre el tema del indulto, no he declarado ni declararé”, respondió.

SABÍA QUE

- El excongresista Rafael Rey deploró las declaraciones de Vargas Llosa.

- “Mario ha dicho que Fujimori está mejor de salud que él. Entonces, saco la conclusión de que Mario debe de estar muy enfermo. Me preocupa su salud”, expresó.

- “Además, está diciendo que perdonar es ensuciar. Eso explica ese excesivo fastidio contra Fujimori. Por eso no puede perdonar”, indicó Rey.