Deseaba vengarse de la supuesta infidelidad de su esposa, y no vio mejor manera de hacerlo que asesinando a su propio hijo. El sujeto envenenó a su pequeño, de apenas 2 años, y luego intentó suicidarse en su vivienda, ubicada en el distrito de Chorrillos. Todo lo planeó hace una semana.
El hecho ocurrió la tarde del martes en el inmueble ubicado en la calle Los Pinos, manzana R, lote 20, en el asentamiento humano Las Brisas.
Edwin Ortiz Quispe (25) mezcló dos sobres de raticida con gaseosa y le dio de tomar ese preparado a su niño. Esperó que el veneno hiciera efecto en el menor y, minutos después, ingirió el mismo líquido.
A las 7:00 de la noche, su pareja llegó a la casa –luego de trabajar– y se encontró con la macabra escena. Sus gritos alertaron a los vecinos.
Así, Ortiz Quispe fue auxiliado y trasladado de emergencia al hospital de Essalud de la zona, donde los médicos le salvaron la vida.
“Ella estaba con otro y yo quería dejarla libre. Quería irme con él (su hijo) para estar juntos. Sé que cometí una locura, pero estoy arrepentido”, fue la confesión de Edwin Ortiz ante los detectives de la Divincri de Chorrillos.
El homicida les dijo a los policías que hace pocos días se había reconciliado con su pareja, pero que, supuestamente, descubrió una nueva traición de ella. Manifestó que esto lo llevó a planificar el asesinato de su hijo y su posterior intento de quitarse la vida.
DATOS
- Por su parte, Maribel Rojas, madre del niño, negó la infidelidad y dijo que, por el contrario, su esposo la había abandonado en dos oportunidades.
- Ella también contó que Edwin Ortiz era violento y que golpeaba a su hijo constantemente.
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