Semana negra para la economía venezolana

CARACAS.– Mientras el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ve teorías conspirativas por todos lados para justificar la crisis interna, la economía de su país se va en picada. El Fondo Monetario Internacional ya le dio una clara llamada de alerta al decirle que su economía es “insostenible”. En setiembre tuvo un 4.4% de inflación y 49.4% de acumulado en los últimos doce meses, una de las tasas más altas en más de 10 años.

Bajo este panorama, Venezuela tiene una de las mayores inflaciones del mundo y solo ES superada por Bielorrusia y Sudán del Sur.

Los últimos cálculos del FMI son que la inflación en Venezuela cerrará 2013 en un 46% y el crecimiento económico anual será de 1%.

Los precios de los alimentos básicos han aumentado en 70% y alimentos como la leche en polvo, el azúcar, harina de trigo y de maíz o el aceite de cocina son casi imposibles de conseguir, con una escasez que supera el 85%. El índice de desabastecimiento cerró en setiembre en 21.2%, uno de los más altos en la historia del chavismo.

El drama del desabastecimiento, sumado a las trabas a las importaciones, afecta a los hospitales que sufren por la falta de insumos esenciales.

EL DÓLAR
Otro problema es el dólar. Venezuela soporta una escasez de divisas debido al aumento de importaciones, pagos crecientes de deuda y falta de consenso económico en el seno del chavismo, que anulan la bonanza esperada por ingresos petroleros cercanos a 100,000 millones de dólares anuales.

La consecuencia es que en los últimos meses, la cotización del billete estadounidense en el mercado negro casi septuplica la del mercado oficial, de 6.3 bolívares.

Con un sistema de férreo control cambiario, que cumple ya una década, ni siquiera el aluvión de petrodólares (93,000 millones en 2012) puede frenar la escalada del billete verde en el mercado negro, cuya cotización está prohibida divulgar por ley.

TENGA EN CUENTA

La protección macroeconómica que disfruta América Latina deja por fuera a Venezuela , que según el FMI tendrá el peor crecimiento de la región, con 1% en 2013. Venezuela no ha podido equilibrar sus cuentas a pesar de los millonarios ingresos petroleros y actualmente padece la inflación más alta de la región.