"No permitiré que retiren mi candidatura"

Enrique Cornejo,Político aprista
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com

Mañana el Apra elegirá a su candidato a la Alcaldía de Lima. Todo parece indicar que será, a pesar de las voces que exigen a Pilar Nores, Enrique Cornejo, exministro del gobierno de Alan García. Aquí su visión de nuestra ciudad.

¿Cuán optimista es?
Bastante (ríe). En esta campaña se van a presentar varios elementos interesantes: primero, tenemos un candidato, Castañeda, que dice que ya es alcalde y se olvida de que, la primera vez que se presentó a la Alcaldía y era alcalde Andrade, este le llevaba 35 puntos. Yo le diría que no se sobre y que no cometa los mismos errores que Andrade. Se hace el mudo, es su estilo, y con él le ha ido bien, porque, cuando habla, no suma mucho a su favor (ríe).

¿No le parece triste que el candidato de un partido importante tenga la esperanza de ser el ‘outsider’?
(Ríe) Eso revela una realidad: los partidos políticos están en crisis. El drama del Perú es su precaria institucionalidad y una de las expresiones de esta crisis son sus partidos políticos. Eso de que los partidos deben ir por un lado y las ideologías por el otro lo único que está generando es la aparición de una suma de independientes que son improvisados, tránsfugas y poco consistentes. La obligación de los partidos es fortalecer su institucionalidad. Por eso es un error que solo se pongan en acción durante la elección mayor (la presidencial) y no hagan política siempre, los 365 días del año.

Los partidos políticos están en crisis desde fines de los 80. Ya pasaron más de 20 años y siguen diciendo lo mismo…
El cambio está demorando más de lo debido, pero estamos cambiando. Somos parte del problema y debemos ser parte de la solución mediante tres acciones. Uno, asumir nuestro rol político con mayor autoestima, sin cálculo político, ese que solo toma en cuenta la coyuntura. Dos, renovar nuestros cuadros y mantener un equilibrio entre experiencia y juventud. Tres, sacarnos de la cabeza esa idea del siglo XIX de que un partido es el intermediario entre la población y el Estado. No, un partido es el representante de la ciudadanía, no su intermediario, pues hoy la gente tiene a las redes sociales para emitir su opinión; ya no necesita de intermediarios.

Usted no representa la renovación del Apra…
No, pero tendremos una extraordinaria muestra de renovación, modernidad y juventud cuando presentemos nuestra lista completa, no solo en Lima, sino también en las regiones.

¿Y no van a retirar su candidatura cuando las encuestas no les sonrían, como hicieron con Roca y Mercedes Aráoz?
Le aseguro que no lo permitiré.

¿Y tiene el carisma necesario para enganchar con la gente?
Pretendo tenerlo, pero debemos superar varios desafíos. Primero, yo no me morderé la cola creyendo que todo es emotivo, y no considero que sea un demérito tener experiencia y capacidad de gestión. Obviamente, solo con racionalidad no se gana una elección, sino llegando al sentimiento de la gente. Para esto hay que seguir un proceso… que es manejado profesionalmente y con conciencia, no solo con transpiración.

¿Y su propuesta ‘racional’?
Responde a los principales problemas de Lima: seguridad, transporte, orden y autoestima, es decir, amor por la ciudad. Lima debería tener ‘políticas de estado municipal’. Por ejemplo, los parámetros urbanos, la seguridad ciudadana, el sistema de transporte deben verse como algo macro y con proyecciones de largo plazo, para unos 30 o 40 años. Somos la única capital de América del Sur que tiene mar… y estamos divorciados de él. No entiendo por qué la Costa Verde genera tantos problemas cuando, para resolverlos, solo se necesita voluntad política e ingeniería. Hoy cada distrito quiere disponer de su espacio y el alcalde provincial –y hablo de Castañeda y Villarán– no ha sabido convocar y dialogar con ellos a través de la Asamblea Metropolitana de Alcaldes.

¿No sería mejor que Lima tuviese un solo alcalde y no 42 reyezuelos?
Acá ha faltado liderazgo: el alcalde de Lima debe ser un gran líder, y un gran líder no necesita ser único, sino saber negociar, escuchar. En Lima hay que empezar a hacer las cosas ya, no esperar, como lo hizo Villarán, quien se pasó dos años criticando a Castañeda y, durante ese tiempo, hizo poco o nada.

Villarán buscaría polarizar la campaña: ella como representante de la decencia y Castañeda, de la corrupción…
Ella ineficiente es, honrada no lo sé. Castañeda hizo obras, pero debe aclarar lo de Comunicore.

¿El segundo gobierno de Alan García fue corrupto?
En todo gobierno hay actos de corrupción, pero no me queda duda de que la ‘megacomisión’ presidida por Sergio Tejada es digitada desde Palacio. El gobierno de García hizo obra, dinamizó la economía y disminuyó la pobreza. Y en ese avanzar tan rápido pudieron haber errores y, quizás, actos de corrupción. Este gobierno nos ha querido enrostrar esto para sacar de juego a García, pero lo único que va a lograr es victimizarlo y, en el Perú, quien es victimizado al final sale beneficiado.

AUTOFICHA

- Pilar Nores fue una primera dama de primera y en cualquier puesto haría un excelente papel, pero ya no puede ser candidata a la Alcaldía por el Partido Aprista.

- Me gustaría que Nores fuese candidata a otros cargos –el Congreso, por ejemplo– porque, además de ser mi amiga, yo soy su admirador.

- Los lineamientos de mi programa de gobierno municipal se centran en la seguridad ciudadana, el transporte y el ordenamiento territorial de nuestra ciudad.