Juan Claudio Lechín,Desde Nueva York
Analista político
Es sabido (aunque olvidado) que los poetas hacen claridad aunque actualmente estén dedicados a deconstruir la lengua y a otras diversiones menores. Pero he ahí que una crisis extrema aparece el poeta con su naturaleza visionaria intacta. Federico Vegas, escritor venezolano, nos lleva por un viaje ante el dilema de Venezuela; el futuro de las espontáneas y anónimas protestas, que los traidores frenan y condenan. Maduro ora asegura que son una ínfima minoría ora que es el imperialismo. El cubano Ramiro Valdéz apodado “Charco de sangre”, dirige la represión. ¿Conseguirá agotarlas por cansancio y terror?
Federico Vegas confiando en que “el pasado siempre aguarda la oportunidad de volver a ser presente”, ha buceado en la Odisea de Homero para obtener respuestas. Ulises (Odiseo) emborracha al cíclope y en la charla le dice que su nombre es “Nadie”. El monstruo, como recompensa a esa confesión, le asegura que comerá a Nadie de último. Según Homero los cíclopes son seres “soberbios y sin ley, carecen de ágoras (democráticas) donde deliberar, no plantan árboles ni labran los campos” y viven “gracias a la lluvia enviada por Zeus”; según Vegas una clara alegoría de la riqueza petrolera y lo improductivo y soberbio del modelo chavista (castrista). Los cíclopes son seres poderosos recluidos en cavernas donde guardan sus tesoros y “nos miran despectivamente desde ese ojo único que los induce a ver los asuntos de una sola manera y sentirse dueños de una sola verdad”, dice Vegas. Finalmente, descubre en el diccionario Corominas que “nadie” viene de “nati” (nacidos… seres cualquieras). Y Federico hilvana.
Cuando Odiseo clava la estaca en el único ojo de Polifemo, éste sale enardecido gritando que “Nadie” lo ha desojado. Cuenta Homero que los otros cíclopes le contestaron:
—Si nadie te ataca, estás solo…. Es imposible escapar de la locura que te envía el gran Zeus.
“El gobierno ha creado las circunstancias donde crecen esas multitudes de Nadie… hombres nacidos que no quieren legar su absurdo drama a quienes están por nacer”, concluye Federico Vegas, dejando en claro que las protestas de Nadie no cesarán pues son una reacción del cuerpo de la nación venezolana. ¡Gloria al bravo pueblo!
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