En horas de oficina por favor

Dardo López-Dolz,Uso de la palabra
Analista político

En los cuarteles limeños es virtualmente imposible encontrar un oficial superior después de las tres de la tarde, con mucha suerte un alférez y esto es. Pero como no estamos en guerra con ningún enemigo externo y el VRAEM está bastante lejos aún, decidí no gastar hígado por el derecho castrense a jugar fulbito o ganarse la vida en otra cosa después de esa hora.

Ya no se declaran las guerras y ningún enemigo que se respete, atacará nuestro país fuera de horario de trabajo ni en fin de semana, mucho menos en feriado.

También sabía que todos los funcionarios públicos, con o sin uniforme, ejercen a cabalidad su sacrosanto derecho a celebrar navidad o fiestas patrias o el cumpleaños del jefe el día que mejor les plazca y sin previo aviso, dejando a los contribuyentes que vamos a hacer algún tramite, con el tiempo perdido. Total, a ellos les pagan con nuestros impuestos y si sus jefes desperdician su tiempo pagado con nuestro dinero, porqué reclamarles a ellos por hacerlo.

Hasta espero, no tan pacientemente que transcurran pronto los próximos 31 meses con la esperanza de que en la próxima gestión retomemos el avance a favor del ciudadano en materia de disminución de la sempiterna obstrucción fruto de la virreinal “tramitología” setentera reencarnada en tiempos del inclusivo demócrata impecable, a decir de algún escritor de ficción.

Pero encontrar, como puede usted comprobarlo, que en estos tiempos de inclusiva inseguridad, las comisarías solo reciben denuncias por delitos de 9 a.m. a 3 p.m. supera el límite de lo tolerable y, por eso, ¡sí me quejo!