El general Miguel Hidalgo exigió respeto a la institucionalidad policial tras el inadmisible maltrato público a un general, lo que evidencia, de paso, que a combatir al terror se envía no a los mejores, sino a los castigados por la institución, criterio precursor de una derrota segura.
La reacción del ministro Daniel Urresti fue anunciar públicamente que ha ordenado investigaciones por lavado de activos a todos los ex ministros que se atrevan a criticarlo, sazonando la amenaza con unos desafortunados comentarios personales.
En democracia, es válido comparar con dureza los resultados de la gestión propia con la anterior. No lo es amenazar ni recurrir al ataque artero en el plano personal. En una democracia seria, eso fulminaría su gestión.
Indigna a toda mente educada el alarde de prepotencia de evidente inspiración chavista. A quienes conocemos de cerca la idiosincrasia de los hombres de uniforme nos sorprende, además, el mutis posterior del comando policial frente a estos comentarios.
Disipado el humo, la indignación debe dar lugar al análisis de los porqués.
Pese a la certeza sobre la ausencia de resultados reales en el corto y en el mediano plazo (el largo plazo ya no le queda), Urresti mantiene una popularidad sobre la que se asienta sonriente el presidente Ollanta Humala.
Para el ex ministro Wilfredo Pedraza, quien aún despacha en Palacio de Gobierno, lo que importa realmente es la percepción, y por tres años esta fue de inacción gubernamental.
Hoy, un general, émulo del lenguaje populachero de Hugo Chávez, atrae las cámaras, que se prestan ingenuamente al situarse irrealmente al frente de los operativos policiales de siempre, lo que genera la percepción popular errada de que por fin se hace algo, cuando es más de los mismo; a caballo sobre este éxito fugaz, con absoluta coherencia programática dispara al entorno de un candidato.
La torpeza y la intención se distinguen prestando atención al objetivo real.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.