Talia Schvartzman,Opina.21
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En estas épocas de fin de año, muchos eventos giran en torno a la comida: la noche navideña, el almuerzo navideño, los encuentros laborales e intercambios para celebrarla, las graduaciones, el esperado bono, los viajes y el año nuevo. Lo más común es postergar nuestra salud o hacer un paréntesis por estas perfectas excusas. Creo que, precisamente, debemos aprovechar tales situaciones de alegría, de encuentros en familia, de espiritualidad, para hacer todo lo contrario a lo que normalmente hacemos en estas fechas. Es decir, debemos agradecer por nuestro estado de salud justamente cuidándonos. Esto no quiere decir que no disfrutemos de la cena navideña y de una porción de panetón. El problema está en los excesos de porciones y de eventos. Algunas recomendaciones prácticas: no repetir en la cena, incluir verduras, continuar haciendo ejercicios o empezar a hacerlos (no hay mejor momento), comer una porción pequeña de panetón y compartirlo, tomar con moderación y sorprenderse de los cambios de hábitos aun en las épocas más difíciles. Les deseo un año lleno de salud, de principio a fin.
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